La cocina japonesa nos tienen totalmente conquistadas. Los platos más típicos de la gastronomía china son irresistibles y ahora no podemos resistirnos a un nuevo manjar de la comida taiwanesa: el bao. Después de algunas tendencias gastro importadas desde Asia como son las izakayas o la sopa ramen, este pequeño bocadillo al vapor llega a nuestras calles pisando fuerte. Si oyes hablar de él, que no te pille desprevenida:
El nombre completo de este manjar tan delicioso como saludable es gua bao, que deriva del vocablo chino 'envolver'. Y es que lo típico en las calles de la concurrida Taiwán es encontrar estos bollitos rellenos de jugosa carne de cerdo envuelta por ese pan al vapor que caracteriza su receta ancestral. Además, aunque en Occidente ya hemos improvisado con nuestras propias recetas, si preguntamos a un chino nos dirá que hay cuatro ingredientes indispensables a la hora de rellenar un bao: cerdo, hojas de mostaza en vinagre, cilantro fresco y maní tostado picado.
Quizás lo que más nos llama la atención cuando hincamos el diente a uno de estos sándwiches orientales es su textura: un pan extremadamente tierno y con un suave sabor entre dulce y salado que viene dado por la mezcla de ingredientes de su masa. Es precisamente la masa, base de este bocadillo, la que requiere de mucha paciencia y mimo en su elaboración. Además de amasar los ingredientes (agua, levadura, harina floja, azúcar, sal, aceite vegetal y leche), su peculiar forma, como dos lenguas que se unen, y su cocción al vapor requieren un proceso muy diferente al del pan tradicional de la cocina mediterránea.
Estos deliciosos bocadillos capaces de conquistar los paladares más exquisitos son, además, una versión muy healthy de nuestros sándwiches, ya que la masa hecha al vapor es muy saludable y los rellenos suelen incluir verduras o carnes magras no excesivamente grasas. Para poder hablar con propiedad de estos maravillosos bocaditos asiáticos, hemos querido darnos un paseo por los locales de Madrid en los que podemos disfrutarlos y ya tenemos nuestros favoritos. ¿Te apuntas a probarlos?
Los lugares que no pueden faltar en tu 'Ruta bao' por Madrid
Pink Monkey: Fusión de comida asiática con el punto picante y rebelde de la gastronomía mexicana y algunos toques exóticos de cocina peruana. Este bonito local, ambientado en aires lejanos y mestizos, nos encanta y, la verdad es que tanto el trato de su personal como el sabor de sus recetas son una maravilla. Nos gustó especialmente el tiradito de gambón con ají amarillo, aceite de guindilla y chipotle y no te puedes perder por nada del mundo su dumpling de carabinero. Sin embargo, vamos al grano: no dejes de probar su bao de panceta con majado vietnamita. ¡Una verdadera delicia y un motivo más para que no te pierdas este rincón muy cerca de Alonso Martínez!
Buns and bones. Situado muy cerca del mercado de Antón Martín, este rincón con una decoración inspirada en las calles de una gran ciudad como Taiwán, nos tiene enamoradas. Con una barra en la que vemos a los cocineros en acción, nos encanta la calidad de toda la comida de su carta y su precio más que asequible. Los baos son, cómo no, parte principal de su carta. Tienes que probar el de gambón en tempura al ajillo japonés, el de costillas de cerdo a las 5 especias chinas y, si sigues una dieta vegana, no dudes en hincarle el diente al que han pensado especialmente para ti.
El columpio. Este lugar perfecto para una cena con amigos es muy recomendable para hacer tu primer acercamiento a este peculiar sándwich oriental. Con una carne muy jugosa y los brotes adecuados, es toda una explosión de sabores pero manteniendo ese espíritu de fusión de este mono restaurante madrileño. El hecho de que toda la carta esté a medio camino entre la cocina mediterránea y los toques asiáticos, ayuda a asimilar mejor esta mezcla de sabores. Así que está recomendadísimo si aún no eres una fan incondicional de la cocina china.
Hattori Hanzo. Si eres una apasionada de la cocina oriental, debes dejar todo lo que estás haciendo y visitar ya Hattori Hanzo. No solo nos encanta su ambientación 100% asiática (incluso puedes sentarte en el suelo para comer), sino que su carta es una de las más populares en Madrid. Te recomendamos su Kakuni Bao con panceta marinada a baja temperatura, pepino y salsa estilo Hakata. ¡Una verdadera delicia! Además, después de probar este manjar, no dudes en poner el broche dulce a tu comida con un dorayaki de Panda, la parte más dulce de este rincón tan auténtico.
La chusquery. Si algo tiene el barrio de La Latina es que en él podemos esperar encontrarnos prácticamente de todo. Por eso, no puedes dejar de visitar La chusquery. De estética muy clásica pero una revolución muy interesante en la cocina, nos gustan especialmente su bao de panceta cocinada a baja temperatura en salsa china que incluye cebolla, albahaca, menta y cilantro. Cuando lo pruebes, entenderás al fin el por qué de la invasión de los baos, ¡garantizado!
Bacira. Entre todas las maravillas que podemos encontrar en Bacira, también está el mollete japonés relleno de mollejas de ternera, salsa chimichurri, menta, pepino y ají amarillo. Este restaurante, situado muy cerca del metro de Iglesia tiene ya muchos adictos a su cocina. Y es que, además de los baos, tiene unas cuantas más recetas en su carta que te aseguramos que te van a encantar especialmente si, como nosotras, adoras los matices asiáticos en la comida.
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