Sin embargo, ahora se ha descubierto que este medicamento también sirve para prevenir la enfermedad, a pesar de que la FDA insiste en la necesidad de practicar sexo seguro para evitar de forma efectiva las infecciones por el virus. Porque aunque la píldora es considerada por muchos expertos como una nueva y potente herramienta contra el VIH, los sanitarios temen que fomente comportamientos sexuales de riesgo.
Esta decisión viene avalada después de que diferentes ensayos clínicos mostraran que este medicamento puede reducir el riesgo de VIH en hombres homosexuales del 44% a 73%. Un estudio publicado en el año 2010 en el New England Journal of Medicine incluyó a 2.499 hombres que tenían relaciones sexuales con otros hombres, pero que no estaban infectados con el virus que causa el sida.
Los participantes fueron seleccionados al azar para tomar una dosis diaria del fármaco o un placebo. Los que tomaron el medicamento regularmente tuvieron casi 73% menos de infecciones. En total, incluyendo a aquellos que no habían sido tan diligentes en tomar Truvada, se registró un 44% menos de infecciones que en aquellos que tomaron un placebo. Por lo tanto, y según los expertos, los resultados son la primera demostración de que un fármaco puede disminuir la probabilidad de infecciones de VIH.
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