Las mujeres, por ejemplo, tenemos que estar especialmente alerta frente a este tipo problemas porque somos uno de los principales grupos sociales de riesgo. Esto se debe, en gran medida, a la cantidad de mujeres que se responsabilizan de las tareas del hogar y de las cuestiones familiares al tiempo que sacan adelante un trabajo.
En el caso de los adolescentes, los comportamientos de rebeldía u oposición, así como el fracaso escolar y la agresividad pueden confundirse con conductas propias de esa edad, pero en realidad en muchos casos esconden un cuadro de ansiedad.
En los adultos, por el contrario, la ansiedad suele estar generada por problemas de estrés laboral, situaciones económicas desfavorables o por problemas en la familia. Pero la crisis ha cambiado las cosas y en los últimos congresos relacionados con este tema se ha señalado que los desempleados tienden a sufrir cuadros de ansiedad, depresión y estrés colectivo.
Esto ha llevado a que los profesionales sanitarios se encuentran ante un nuevo perfil de pacientes con transtornos de ansiedad y depresión provocados por el paro, el miedo a perder el trabajo o la angustia de no llegar a fin de mes.
La atención médica
Los médicos de familia tienen un papel clave en la detección y el manejo de todos los trastornos mentales y emocionales. Por eso es tan importante acudir a ellos y no ocultarles aquellos síntomas que podamos considerar motivo de vergüenza.
En el caso de que te receten ansiolíticos recuerda que tienes que seguir las pautas que el médico te va marcando. A veces las personas cuando nos sentimos bien, abandonamosla medicación que nos recetaron. Esto supone un gran error puesto que las consecuencias pueden ser peores y deberás empezar de cero.
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