O la amas o la odias. Kim Kardashian es una de esas celebrities que despierta pasiones allá por donde va, por lo que ya sea para bien o para mal, no suele dejar indiferente a nadie. Tanto si te encuentras en el grupo de sus defensores como en el de sus detractores, hay una cosa que está clara: muchos de sus estilismos son indefendibles, pero sus maquillajes suelen ser impecables.
Sabe sacarse partido como nadie, modificando sus facciones y rasgos gracias al contorneado, consiguiendo así una nariz mucho más afilada o un rostro más estilizado. ¿Quieres dominar tú también esta técnica? ¡Te enseñamos a recrear este look en casa!
¡Cópialo en casa!
Para copiar el look de Kim, lo principal es invertir en buenos productos para trabajar la piel, pues será lo que más tiempo nos llevará maquillar. El resultado a conseguir es un look bastante natural, pero que marque a la perfección la estructura ósea de nuestro rostro, para así dar la sensación de una cara más estilizada. Comenzaremos por una base de maquillaje fluida, que deje un acabado jugoso y natural, y cubra a la perfección sin dejar el indeseado efecto máscara.
A continuación, cogeremos un polvo para contornear y lo aplicaremos en las zonas hundidas del rostro: bajo el pómulo y en las sienes. Si además queremos afinar ópticamente la nariz aplicaremos este producto a ambos lados de la nariz, y si queremos disimular la papada lo aplicaremos en la línea de la mandíbula y cuello. ¿Un truco? Si llevas escote y quieres marcar más tus clavículas, aplica una pequeña cantidad en el hueco del hueso, así tus hombros parecerán mucho más estilizados también.
Llega el turno de aportar luz, y al contrario que con el polvo de contorno, aplicaremos el iluminador en las zonas altas del rostro: puente de la nariz, pómulos, arco de la ceja, arco de cupido, frente y barbilla.
El resto del rostro mantendrá también este look natural, por lo que en los ojos solo aplicaremos delineador negro y una buena máscara de pestañas que abra mucho la mirada. En cuanto a las cejas, las definiremos bien gracias a un producto en polvo para rellenar los huecos entre los pelitos, y una cera que los fije para que aguanten perfectas todo el día.
Por último, aplicaremos un labial en un tono nude, que ayude a centrar la atención en los ojos sin necesidad de utilizar en ellos un maquillaje muy recargado.
¿Te apetece probar en casa el look de Kim Kardashian?
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