Sin duda, el elemento protagonista en pádel es la pala. Por ello, tenemos que elegir correctamente aquella que mejor se adapta a nuestras características y necesidades de juego. También conviene prestar atención a su cuidado para obtener un mayor rendimiento, que nos ayude a convertirnos en los reyes de la pista. Te damos 8 consejos para que elijas la pala que mejor se adapta a nuestros gustos y nivel de juego. ¡Toma nota!
1. Probar la pala
El primer requisito que hay que tener en cuenta es probar previamente la pala. Aunque las recomendaciones son bien recibidas, es conveniente probar la pala siempre en condiciones óptimas de juego, con bolas en buen estado y una temperatura entre 15 y 25°C para comprobar cómo se juega con ella y sus características propias. Si no, corremos el riesgo de sentir que nos hemos equivocado, y ya será tarde.
2. Una pala según nuestras características
A la hora de elegir una pala, lo ideal es buscar aquella que encaje con las características de juego y no buscar una que “solucione” los puntos débiles. Uno de los errores más generalizados es querer una pala de potencia, aunque no se adecúe a nosotros ni a nuestro nivel de juego. Si éste se basa en la defensa, en globos y bandejas, no conviene apostar por una de potencia, ya que la mejora de los remates se consigue a base de empeorar el juego defensivo, y esto no compensa. Por ello, habría que elegir una pala con la que nos sintiéramos cómodos.
2. El precio de la pala y la durabilidad
El pádel es un deporte que no requiere de un gran esfuerzo económico para poder practicarlo. Tampoco es necesaria una gran inversión en equipamiento ni material. Pero hoy en día, se cuenta con muchas alternativas y con diferentes precios, lo que hace que podamos escoger entre distintas opciones y gamas en función de nuestro presupuesto. Los profesionales de tiendas deportivas ofrecen en muchos casos una atención personalizada e información sobre los productos para lograr la máxima satisfacción de los clientes, por lo que, si se tienen dudas sobre qué pala elegir, ellos las podrán solventar. Aunque en el imaginario colectivo reside la idea de que una pala es mejor cuanto más cara, esto no siempre es así, ya que podemos encontrar palas de calidad con precios muy competitivos. Lo que sí es cierto es que se recomienda no escatimar en la pala, y escoger una buena, ya que será nuestro único elemento de juego. Además nos durará más tiempo, por lo que esta inversión inicial terminará compensando a la larga.
4. El diseño
En un mundo en el que el diseño es tan importante (a veces incluso más que otros aspectos) resulta interesante que los jugadores de pádel puedan elegir entre una amplia variedad de palas con diferentes colores y diseños. Muchos buscan una pala que les permita demostrar su talento en la pista de manera óptima, pero a la vez que sea de su gusto y estilo. Por ello, además de su funcionalidad y practicidad, la forma, el color y el diseño de la pala son un aspecto a tener en cuenta a la hora de decantarse por una u otra.
5. Una pala para cada nivel de juego
Para los que se inician en el fascinante mundo del pádel, lo mejor es optar por una pala redonda de control, que no pese mucho para que sea manejable, y de tacto medio para que no tenga ni excesiva salida de bola, ni demasiado poca. Más adelante, a medida que vayamos subiendo de nivel, se podrá buscar una mayor potencia. Una buena alternativa para jugadores avanzados sería una pala en forma de lágrima, con el balance un poco más alto para que ayude a la hora de golpear con fuerza la bola.
6. El peso
El peso es otra variable a tener en cuenta. Hay que fijarse en esto previamente para evitar problemas y lesiones durante el juego. Para controlarla mejor y tener mayor seguridad, es recomendable elegir una que no sea muy pesada -se recomienda 365-375 gramos para los hombres y 350-360 gramos para las mujeres-. También hay que tener en cuenta si le vamos a añadir un overgrip o protector, ya que estamos añadiéndole carga, por lo que lo ideal sería elegirla con menos peso de inicio.
7. Una pala pensada para cada estación
El comportamiento de las palas no es el mismo en las distintas estaciones. En invierno éstas tienden a endurecerse, mientras que en verano, sucede al contrario y podemos notarlas mucho más blandas. Por ello, si es posible, conviene tener dos palas en el paletero: una pala más dura para jugar en el periodo estival y otra más blanda para jugar con ella durante los meses de frío. Como consejo para evitar su deterioro, conviene no dejar en el maletero el paletero, ya que la pala responde tanto al calor como al frío y puede estropearse antes de tiempo.
8. Cuando se ha sufrido una lesión
Si hemos sufrido alguna lesión de codo u hombro, como puede ser la epicondilitis, también llamada “codo del tenista”, lo ideal es que, cuando estemos plenamente recuperados y volvamos a las pistas, lo hagamos con el tipo de pala que nos recomiende el fisioterapeuta, evitando las que sean muy pesadas y “cabezonas”.
Todos estos aspectos pueden sernos muy útiles, tanto si vamos a adquirir nuestra primera pala de pádel a iniciarnos en este deporte, como para aprender de nuestros errores, si ya somos expertos en este deporte y queremos mejorar en la elección que hemos hecho anteriormente.
Contenido elaborado en colaboración con StarVie
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