La lasaña es uno de los platos más típicos de la cocina italiana. Junto con la pizza, este es uno de los platos insignias y protagonistas en cualquier zona de Italia. De carne, atún o verduras, con salsa de tomate casera, con ración extra de bechamel y mucho, mucho queso. Así es nuestra receta perfecta de lasaña. Como ves, no somos muy exquisitas en este sentido. Y es que, ¿a ti no se te hace la boca agua solo con ver estas imágenes?
Historia de una tradición
Un poco de etimología para empezar: el término italiano lasagna, aparecido en el siglo XIII, viene de griego lasana, que quiere decir “trípode de cocina” y se utilizaba para designar el plato en el que se preparaban las lasañas.
En un primer momento, la denominación “lasaña” hacía referencia a las láminas crudas de pasta. Sin embargo, el nombre actual suele englobar la preparación constituida por capas alternas de pasta, queso (ricotta, mozzarella o parmesano), salsa a base de carne y bechamel. Aunque, como sabes, existen numerosas variantes de la lasaña tradicional, como la lasaña de verduras variadas, espinacas, setas o atún. Hoy, sin embargo, vamos a darte las claves de la receta tradicional para que tengas una buena base sobre la que improvisar el resto de rellenos
Receta de lasaña boloñesa (para 8 personas)
Ingredientes:
- Un paquete de láminas de lasaña
- 50 g de harina
- Tres cebollas
- Dos dientes de ajo
- 50 g de mantequilla
- Una rama de perejil
- Una zanahoria
- Un litro de leche
- 600 g de carne picada
- Tres pellizcos de nuez moscada rallada
- 800 g de puré de tomate
- 200 g de queso parmesano rallado
- Un vaso de vino tinto + un vaso de agua
- Tomillo
- Laurel
- Albahaca
- Aceite de oliva
- Sal
Modo de elaboración:
Para empezar, troceamos las cebollas y trituramos el ajo. Picamos también la zanahoria y el perejil. A continuación, picamos el ajo y la cebolla en una sartén con un poco de aceite de oliva, añadimos la zanahoria y el perejil, y después la carne. Mezclamos todo y, a continuación, mezclamos el vino tinto y dejamos que se evapore. Tras esto, añadimos el puré de tomate, el vaso de agua y las hierbas. Salpimentamos y cocemos a fuego lento durante 45 minutos.
Para preparar la bechamel, fundimos la mantequilla y ya fuera del fuego, incorporamos la harina. Después, ponemos en el fuego y removemos con un batidos hasta conseguir una mezcla sin grumos. Poco a poco, vamos añadiendo la leche hasta que espese y, a continuación, agregamos también la nuez moscada y salpimentamos. Cocemos durante unos 5 minutos a fuego muy lento sin parar de remover.
Ahora solo nos queda ir montando la lasaña. Para ello, untamos el molde con aceite y vamos montando las láminas preparadas según indica el fabricante, agregamos bechamel, boloñesa, una nueva capa, boloñesa, bechamel y así hasta terminar todas las capas. Por último, espolvoreamos queso parmesano por encima. Llevamos al horno que previamente habremos precalentado y cocemos a 200º durante unos 25 minutos.
5 ideas de guarniciones para acompañar tus lasañas
La lasaña es un plato algo pesado por lo que es importante que si quieres disfrutar de todo su sabor lo acompañes de recetas algo más ligeras. Te damos algunas ideas para que puedas acompañar tus lasañas con y sorprender a tus invitados con estas 5 recetas ligeras, fáciles y llenas de sabor. ¡Te encantarán!
Ensalada fresca de tomate, cebolla y queso de búfala
Esta ensalada es una de la preferidas para acompañar la lasaña. Tan solo lleva muy pocos ingredientes: cebolla, tomate, pimiento verde y queso de búfala. No abuses de la cebolla ya que al estar cruda tiene mucho más sabor. Es una receta muy sencilla y que no te llevará ni siquiera mucho tiempo. Ya le dedicarás más tiempo a la lasaña así que en las guarniciones es mejor dedicar menos esfuerzos. Puedes aliñar esta ensalada simplemente con aceite y vinagre de módena, o con alguna salsa más especial como de miel y mostaza.
Brochetas de tomate cherry, aceitunas y queso mozzarella
Coge un palo y crea unas brochetas de lo más deliciosas en muy poco tiempo. Solo tienes que añadir a estas brochetas tomate cherry, queso mozzarella y unas aceitunas negras. Son muy sencillas de hacer y no te llevarán nada de tiempo. Ponles por encima un poco de aceite de oliva, orégano y sal, y ¡listo!
Flores de calabacín
Las flores de calabacín son muy típicas de Italia. Tienen un sabor muy parecido al calabacín pero más ligero. Rebózalas en harina de maíz y añádeles para acompañar una salsa de alioli, y ¡verás que sabor! Al rebozarlas o dejarlas a modo de tempura cogeran una textura crujiente deliciosa. Además, son muy sencillas de elaborar y saludables. Llevarás la auténtica comida italiana a tu casa, ¡Buon appetito!
Ensalada de rúcula con mango y parmesano
El mango es una fruta de lo más refrescante por lo que te ayduará a digerir mucho mejor la lasaña. Crea una ensalada a base de esta fruta tan tropical, y mézclala con rúcula y un poco de un buen queso parmesano. Si quieres también puedes añadir aguacate para hacerla mucho más exótica.
Espárragos trigueros con fresas y queso fresco
Los espárragos trigueros son una buena alternativa en el caso de que no tengas por ejemplo flores de calabacín en casa. Puedes simplemente pasarlos por la plancha o ponerlos en tempura. Acompáñalos con unas rodajas de fresas, nueces y queso fresco. Verás como sorprenderás a tus invitados con un plato de lo más sencillo a la vez que delicioso.
Si quieres conocer estas y otras guarniciones para acompañar junto con la lasaña también puedes encontrarlas en nuestro foro. Podrás conocer más ideas y también proponerle las tuyas en la comunidad.
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