Si hay algo claro es que la cocina tailandesa no está hecha para que se nos pase por alto. Llena de contrastes entre dulces y salados, está plagada de ingredientes intensos como el curry, la leche de coco, la soja o el jengibre. De hecho, sentarte a comer en un restaurante tailandés es toda una experiencia que merece ser vivida por su originalidad y por el alarde de color y texturas presente en cada uno de sus platos.
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Si has tenido la suerte de visitar Tailandia, sabrás que su gastronomía está presente en todos los rincones del país. Desde los puestos de pad thai para llevar en las concurridas calles de Bangkok hasta las deliciosas y nutritivas sopas calientes, perfectas para la época de lluvias y servidas en restaurantes con encanto. Por supuesto, no faltan otras comidas exóticas algo menos apetitosas como las diferentes variedades de insectos y el durian, una fruta de sabor y olor bastante "peculiares" y poco recomendable, incluso aunque seas una turista intrépida.
A continuación, te dejamos algunas de las que fueron nuestras comidas favoritas en nuestro paso por la bellísima Tailandia. ¡Atrévete a imitarlas y sorprende a tus invitados con este delicioso toque oriental!
Pad thai
Sí, lo primero que has de probar en el momento en el que aterrices en la bulliciosa Bangkok es un pad thai callejero. No te dejes llevar por tus prejuicios occidentales y prueba en alguno de los puestos en mercadillos callejeros que te encuentres en zonas como Khao San Road, centro de turismo mochilero por excelencia. Por un precio muy económico (alrededor de 2 euros) tendrás tu ración de pad thai acompañada de pollo, gambas o solo verdura, según tus gustos
La versión con pollo es la más extendida en las zonas de interior y, como imaginarás, en la parte de costa es más frecuente combinarlo con marisco. Nuestra favorita lleva gambas, así que esa será la receta que te proponemos a continuación:
Ingredientes (para 4 personas):
- 300 g de noodles de arroz
- 16 gambas aprox
- 2 dientes de ajo
- 50 g de tofu duro
- 4 huevos
- 100 g de brotes de soja
- 2 cucharadas soperas de salsa de pescado o de soja
- Una cucharada sopera de salsa de tamarindo
- 2 cucharaditas de azúcar moreno
- Chili en polvo
- Aceite vegetal
- Sal
Modo de elaboración:
Para empezar, pica los dientes de ajo y ponlos a freír con aceite vegetal. A continuación cortamos el tofu en dados y pelamos y limpiamos bien los gambones. Junto con el ajo, freímos el tofu hasta que se dore y añadimos también las gambas. Cuando todo ello esté dorado, lo sacamos de la sartén y lo dejamos aparte.
En la misma sartén incorporamos ahora el azúcar, la salsa de pescado, la salsa de tamarindo y freímos a fuego lento sin dejar de remover hasta que tenga una textura caramelizada. Después, añadimos los noodles y salteamos a fuego fuerte con la salsa que hemos preparado. Tras unos minutos, añadimos los huevos crudos y removemos. Después, agregamos de nuevo los gambones, el tofu y el ajo que habíamos dejado aparte.
A la hora de emplatar, podemos incorporar cacahuetes triturados y algo de chili en polvo para darle el toque final. También hay quienes añaden un chorrito de lima para darle otro matiz de sabor. ¡Será una auténtica delicia!
Pollo satay
El pollo satay es uno de los aperitivos más míticos de Tailandia. Se trata de unas brochetas de pechuga del pollo al curry que vienen acompañadas de dos salsas: la salsa satay, protagonizada por los cacahuetes y, por otro lado, la salsa Ayan, una especie de vinagreta oriental. Se convirtió en uno de los imprescindibles como entrante para compartir. Cuando lo pruebes entenderás por qué...
Ingredientes para el pollo:
- 400 g de pechuga de pollo
- Un yogur natural
- 100 ml de leche de coco
- Una cucharadita de curry en polvo
- Media cucharadita de cúrcuma en polvo
- Media cucharadita de comino en polvo
- Una cucharadita de salsa de soja
- Una pizca de sal
- Una pizca de azúcar
Modo de elaboración:
A la hora de macerar el pollo, los pasos a seguir son súper sencillos. Tan solo tienes que verter todos los ingredientes en un bol (a excepción del pollo, obviamente) y mezclarlos bien. Después, cortamos la pechuga de pollo en filetes y cada filete en trozos y lo metemos dentro del bol. Removemos bien para que se quede la carne impregnada, tapamos con papel de film y guardamos en la nevera durante al menos una noche.
A la hora de prepararlos, elaboramos las brochetas con los trozos de pollo y los ponemos a la plancha hasta que se doren por ambos lados. Los presentamos acompañados de las salsas que te vamos a mostrar a continuación.
Ingredientes para la salsa satay:
- 250 ml de leche de coco
- 150 g de cacahuetes tostados y machacados
- 100 ml de salsa de tamarindo
- Una cucharadita de pasta de curry rojo
- Una cucharada sopera de salsa de pescado
- 100 g de azúcar moreno
- Aceite vegetal
- Una pizca de sal
Modo de elaboración:
En una sartén ponemos un chorrito de aceite vegetal y vertemos la pasta de curry rojo. Freímos hasta que empiece a oler y en ese momento, incorporamos la leche de coco, el azúcar y la salsa de tamarindo. Removemos a fuego medio hasta que tengamos una mezcla homogénea. Seguimos removiendo hasta que se reduzca ligeramente. Después apagamos el fuego y añadimos la salsa de pescado y los cacahuetes. Removemos bien y ya la tendríamos lista para acompañar al pollo.
Ingredientes para la salsa Ayad:
- Medio pepino
- Una cayena
- Media cebolla roja
- 100 ml de agua
- 50 ml de vinagre de arroz
- Una cucharadita de azúcar
- Una pizca de sal
Modo de elaboración:
Para empezar, vertemos el agua, azúcar, sal y vinagre de arroz en una sartén. Removemos bien hasta que hierva y se hayan disuelto todos los ingredientes. Apagamos el fuego y dejamos reposar. Después, cortamos el pepino en trocitos finos, la cebolla en juliana y la cayena pequeña. Cuando la mezcla de vinagre esté fría la vertemos sobre las verduras en un bol y dejamos reposar unos minutos para que se impregne bien de sabor.
Pollo con curry verde
No apta para haters del picante, el pollo en curry verde es una de las recetas estrellas de Tailandia. El secreto está en ese peculiar sabor que mezcla el curry, la leche de coco y el picante de las guindillas. ¡Pura delicia!
Ingredientes:
- Un kilo de pechuga de pollo
- 400 ml de leche de coco
- 3 cucharadas de salsa curry verde
- Media berenjena
- Media cebolla pequeña
- 2 dientes de ajo
- Guindillas al gusto
- Sal
- Pimienta negra molida
- Aceite vegetal
Modo de elaboración:
Para empezar, lo mejor es que limpies bien las pechugas de pollo y las trocees en daditos. Después, salpimenta cada una de las piezas y resérvalas. A continuación es el momento de dedicarnos a las verduras. Por un lado, pelamos y picamos la cebolla en trozos pequeños. Después, hacemos lo mismo con la berenjena y los ajos.
En una sartén incorporamos un chorrito de aceite vegetal a fuego medio y cuando alcance buena temperatura, es el momento de incorporar la pasta de curry verde. Dejamos a fuego medio un minuto y después incorporamos el pollo. Aumentamos la intensidad del fuego y los doramos bien. Llegado este punto, incorporaremos la leche de coco y llevaremos a ebullición.
Después, agregamos la berenjena troceada y dejamos hacer durante unos minutos. Mientras tanto, en una sartén aparte, sofreímos la cebolla y los dientes de ajo y agregamos la guindilla bien picada. Por último, incorporamos este sofrito al pollo que hemos preparado y servimos en bol hondo. Por último, no olvides acompañar este plato con arroz hervido que nos ayudará a reducir la sensación de picor.
Thai Tom Yum
Nada mejor para entrar en calor que una sopa tradicional asiática. En Tailandia son expertos en ellas y te aseguramos que nada sienta mejor que tomarse una bien calentita si visitas el país en época de lluvia y la tormenta te pilla en la calle y sin paraguas. ¡Planazo foodie por excelencia!
Ingredientes:
- 500 ml de caldo de pollo y verduras
- 200 ml de leche de coco
- 200 g de langostinos pelados
- 100 g de setas
- Una cucharada de pasta de chile tailandés
- 50 ml de salsa de pescado
- Media cucharada de azúcar
- 3 dientes de ajo
- Hojas de lima Kaffir
- Jengibre
- Cilantro
- El zumo de una lima
- Sal
Modo de elaboración:
Para empezar, preparamos las verduras. Las lavamos bien y cortamos en trozos pequeños. En el caso de los ajos y los chilis, lo más recomendable es que los machaques con el cuchillo para evitar que pique demasiado. En un bol aparte, ponemos el caldo de pollo a hervir y mientras tanto vamos preparando el "aliño" en un bol aparte. Para ello, agregamos 50 ml de leche de coco, una cucharada de pasta de chili, zumo de lima y la salsa de pescado. Removemos bien y reservamos para después.
Cuando el caldo de pollo rompa a hervir, vamos a incorporar el resto de la leche de coco e incorporamos los chilis, los ajos y las hojas de lima. Lo dejamos hasta que vuelva a hervir de nuevo e incorporamos las setas. Cocinamos unos minutos e incorporamos los langostinos, el azúcar y cocinamos un par de minutos más. Para finalizar, vamos a agregar la sazón que hemos preparado en el bol y dejamos a fuego medio durante unos 10 minutos. Después, incorporamos cilantro picado y retiramos del fuego. Puedes agregarle una pizca de sal si el resultado es demasiado dulzón para tu gusto.
Bonus track: siempre, SIEMPRE, debes preparar un cuenco de arroz cocido para acompañar cualquiera de tus platos. Una costumbre más que comprensible si tenemos en cuenta el sabor picante de la mayoría de la comida tailandesa.
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