Como guinda del pastel a una larga jornada de turismo gastronómico el chef manchego, que cuenta con una estrella Michelin y regenta el restaurante El Bohio en Toledo, acompañado por dos de los cocineros más reconocidos de la ciudad (el veterano Carlos Pescador, de Restaurantes Santo Domingo y Óscar García Marina de Restaurante Baluarte), nos deleitaron con una clase magistral de cocina.
El aula Magna del edificio Tirso de Molina se convirtió en una improvisada cocina donde los tres expertos nos enseñaron a preparar el considerado producto estrella de Soria, el torrezno. Allí pudimos ver desde la tradicional cocina de Pescador, con unos torreznos fritos, hasta el cuidadoso detalle de los elaborados platos de García Marina dándole una vuelta de tuerca a la receta tradicional anterior. El joven cocinero apostó por la panceta soriana, confitada, desgrasada y acompañada de hongos y cebolla con naranja. Además de preparar uno de los platos del menú de boletus que ofrece en la carta de su restaurante durante este año: un canelón de carne de cordero con hongos y reducción de vino.
Fórmulas que Pepe Rodríguez, quien se reafirmó en su papel de comunicador, siguió muy de cerca sorprendiéndonos después con su buen hacer como cocinero con tres recetas muy personales: “En este mundo tan globalizado hay que intentar ser lo más personal posible”, afirmaba. El resultado: unas evolucionadas patatas con costillas, una falsa trufa de carne en caldo de cocido y una sopa de tomate con anchoas y mantequilla. Pero además de cocinar, Pepe Rodríguez habló, y vaya que si habló. Mientras sus colegas desempeñaban sus labores entre fogones, el “duro” de Masterchef abogó por el talento, el estudio, la técnica, la mejora y la vanguardia: “La gastronomía de nuestro país todavía está en pañales”. “De cosas tan elementales como una simple fritura todavía surge el miedo, la duda e incluso la ignorancia”. Además, afirmó que en España hay mucha materia prima pero todavía poco talento. No regaló los oídos a los asistentes adulando sus productos típicos como puedan ser el torrezno, la mantequilla o las setas, sino más bien, todo lo contrario. Quiso ir más allá y llamar a la reflexión a todos aquellos que se dedican a la cocina afirmando tajante, sin desmerecer a sus compañeros de la Master class: “Soria será importante cuando haya cocineros importantes”.
Pepe Rodríguez deja clara, de esta forma, su apuesta y respeto por la cocina tradicional, pero sobre todo invita a conocer en qué momento es mejor optar por ésta, por una cocina de autor o una barbacoa casera. La cultura gastronómica es el pilar para poder conocer y saborear mejor los platos que nos encontramos como denominados “alta cocina” definiendo la relación del público con éstos como un “mal entendido”. El toledano entornó el “mea culpa” cuando generalizó entre aquellos cocineros que no han sabido transmitir su mensaje a todo el mundo y han permitido que la cocina moderna “asuste”.
Una vez finalizada la clase, los cocineros posaron con todos los asistentes que no querían dejar escapar el momento “foto”, siempre con una amplia sonrisa, y cabe destacar el afable y cercano carácter del televisivo chef atendiendo a todos sus “fans”. Sin duda, una jornada de reflexión y más que constructiva para el sector gastronómico de nuestro país de la que más de uno debería tomar nota.
Después del encuentro se pudo disfrutar, y catar, los productos autóctonos más representativos de Soria en una exposición que se celebró en el Claustro del mismo edificio, coincidiendo además, con la Semana de la Tapa Micológica (hasta el próximo 27 de Octubre), una de las citas más esperadas del año tanto para sorianos como para turistas.
Puede interesarte...
LETTER