Este hecho resulta especilalmente conflictivo si tenemos en cuenta que la medida ha sido "condenada" por el Ejecutivo de Mariano Rajoy, quien aseguró a finales de 2012 que el Gobierno recurriría al Tribunal Constitucional alegando una invasión de las competencias del Estado.
Aunque las conversaciones con la Generalitat se prolongaron durante meses, recordemos que allí el euro por receta se puso en marcha el junio pasado, en el conflicto con Madrid el proceso será más rápido, ya que la ley autonómica que impone la medida se recurrirá directamente.
Se entiende, por tanto, que en ambos casos la resolución del recurso está próxima. El recurso en Cataluña está en manos de la Abogacía del Estado, que lo está estudiando y, probablemente, emitirá un informe en unos días, tal y como informó un portavoz del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas encargado de elaborarlo
El caso catalán: un sobreaviso para Madrid
Desde el momento de la implantación del euro por receta en Cataluña se puso en marcha un movimineto de objeción que, posiblemente, tenga lugar también en Madrid. Como medida preventiva, la comunidad madrileña ha entregado en las farmacias un formulario especialmente creado para aquellos ciudadanos que se nieguen a pagar la tasa. En éste se advierte expresamentede que “el no pago de la tasa supone el incumplimiento de una obligación tributaria" y obliga a proporcionar datos personales completos: nombre, domicilio, teléfono, DNI, código de la receta y fecha de la dispensación de la misma.
Por otro lado, cabe destacar que “la implantación de la tasa del euro por receta en Cataluña no ha demostrado tener efectos positivos adicionales al recaudatorio, y sí negativos: penaliza más a los pacientes más ancianos, más enfermos y con tratamientos múltiples y crónicos”, según afirmaciones del Ministerio de Sanidad publicadas en elpais.com, en las que, asimismo, se afirma que la medida tampoco ha generado más ahorro allí que en la media de otras comunidades.
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