La temporada estival provoca que la mayoría de las personas modifique sus patrones alimenticios. Particularmente, el gazpacho andaluz y el salmorejo, dos preparaciones típicas de España, empiezan a ocupar un lugar más prominente en nuestro menú. Estas recetas, además de aportar pocas calorías, nos ofrecen un valor nutritivo muy beneficioso.
En una reciente participación en un programa de radio, Pablo Ojeda, experto en nutrición y colaborador frecuente de "Más vale tarde" en La Sexta, abordó el tema del gazpacho, compartiendo sus conocimientos sobre esta popular sopa fría en el contexto de mantener un peso saludable en verano.
Ojeda señala en un clip compartido en sus plataformas sociales: "Los cambios en los horarios habituales suelen provocar un ligero incremento de peso en el organismo". Ante esto, el experto recomienda conservar un horario regular en las comidas. "En la temporada veraniega, al igual que muchos de nuestros oyentes, me inclino bastante por el consumo de gazpacho", comenta enfáticamente.
El especialista, admirador confeso de esta receta centenaria, resalta su valor, afirmando con convicción: "Si esta sopa tradicional española tuviera un nombre más sofisticado, como 'infusión aromática de tomate', podría comercializarse a un precio elevado, quizás unos 20 euros". Y es que, innegablemente, esta preparación, que ha deleitado los gustos desde generaciones pasadas, sigue siendo apreciada en la actualidad por sus cualidades refrescantes y nutritivas.
El nutricionista señala que, al ser una sopa, el gazpacho se ingiere sin masticar las verduras. "La digestión comienza con la masticación. Al masticar, se activa el proceso metabólico en el organismo". Ojeda advierte que omitir este paso inicial puede causar dificultades digestivas. Por ello, recomienda: "Un vaso de gazpacho como complemento es suficiente e ideal".
Las sopas frías, aunque nutritivas, difieren en su composición y aporte calórico. Por ejemplo, el salmorejo, al contener más pan y a menudo huevo y jamón, resulta más espeso que el gazpacho. Ambas preparaciones son saludables, pero tienen diferente densidad, lo que permite elegir según la preferencia. Se aconseja revisar cuidadosamente las etiquetas para conocer la proporción de ingredientes en los productos comerciales.
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Por su parte, el nutricionista Altor Sánchez explica también que las sopas frías son excelentes alternativas estivales. Además de estas recetas tradicionales, Sánchez sugiere otras opciones refrescantes basadas en frutas y vegetales. Entre sus recomendaciones se encuentran preparaciones como una sopa de pepino, un gazpacho de sandía o incluso una variante de salmorejo elaborada con remolacha.
Es importante destacar que estas preparaciones, sean elaboradas en casa o adquiridas en el supermercado, son consideradas opciones saludables y pueden ser una adición beneficiosa a nuestro régimen alimenticio, independientemente de su origen casero o comercial.