El actor británico Michael Gambon dio vida a Albus Dumbledore desde la tercera entrega de la franquicia cinematográfica, Harry Potter y el prisionero de Azkaban, hasta su desenlace en 2011. Gambon fallecía a los 82 años en el hospital este 28 de septiembre después de contraer neumonía .
Vida de un actor
Gambon trabajó en el sector durante más de 50 años. Uno de sus mayores éxitos fue en su rol de Dumbledore desde la tercera hasta la octava películas de Harry Potter, desde que reemplazó a Richard Harris en 2004.
Gambon nació en un suburbio al norte de Dublín. Dejó la escuela a los 15 años para empezar una beca como aprendiz de ingeniero. A los 21 ya era un técnico de ingeniería cualificado y compaginaba sus estudios con un grupo de teatro amateur.
Comenzó su carrera el 1960. Su debut profesional fue con la obra Othello en la que impresionó a Laurence Olivier convirtiéndole en miembro fundador del Teatro Nacional de Old Vic.
Construyó su reputación a lo largo de los años con papeles como el Galileo en la obra de John Dexter Life of Galileo en 1980. Otro de sus papeles relevantes fue en la serie de televisión El detective cantante, por el que ganó un BAFTA como mejor actor de televisión.
Sus compañeros le recuerdan
Emma Watson, Daniel Radcliffe y Rupert Grintdeja le han dedicado emotivas palabras en sus redes sociales al conocer su muerte.
Emma Watson que interpretó a Hermione Granger en la saga escribía un sentido homenaje:"Querido Michael Gambon. Nunca te lo tomaste demasiado en serio, pero de algún modo ofreciste los momentos más serios con gracia. Gracias por mostrarnos cómo es llevar la grandeza a la ligera. Te echaremos de menos”.
Por su parte Rupert Grint compartía un mensaje en su Instagram: "Es muy triste saber lo de Michael. Aportó mucha calidez y picardía cada día en el set de rodaje. Me cautivó cuando era niño y se convirtió en un modelo a seguir para mí para encontrar la diversión y las excentricidades en la vida. Le envío todo mi amor a su familia”.
Daniel Radcliffe confesaba: "Con la pérdida de Michael Gambon, el mundo se volvió considerablemente menos divertido”, "A pesar de su inmenso talento, lo que más recordaré de él es lo divertido que era haciendo su trabajo. Era tontorrón, irreverente y hilarante. Amaba su trabajo, pero nunca pareció definirse por él. Era un narrador increíble de historias y chistes. Su costumbre de difuminar las líneas entre la realidad y la ficción al hablar con los periodistas hacía que fuera una de las personas más entretenidas con las que deseabas hacer una rueda de prensa".
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