La visita a tierras colombianas de la pareja durante este pasado mes de Agosto todavía trae cola. Y es que, aunque habitualmente los gastos asociados a representación no suelen hacerse públicos, sino que se incluyen dentro de determinadas partidas, en esta ocasión los medios han conseguido saber el coste de los tres días que Meghan Markle y el príncipe Harry pasaron en el país.
Los motivos del viaje
La visita a Colombia se produjo por invitación de la vicepresidenta, Francia Márquez, y tenía un marcado corte social. Entre el 15 y el 18 de Agosto, ambos tomaron parte en diversas actividades, con el objetivo de promover un uso responsable de las plataformas digitales y concienciar de la importancia de la salud mental.
Para lograrlo, además de reunirse con líderes de la comunidad, visitaron distintas escuelas, tratando de poner énfasis en los mencionados aspectos, de manera que los jóvenes colombianos entendieran los peligros que encierra un uso inadecuado del entorno digital.
Si bien el propósito es muy loable, el problema ha surgido al conocerse que esta visita conllevó una serie de gastos que ascendieron a 53000 euros, lo cual parece ciertamente elevado para una estancia de apenas tres días en el país.
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Las explicaciones del gobierno colombiano
La información fue conocida a raíz de una pregunta planteada al gobierno en este sentido por parte de la senadora de la oposición María Fernanda Cabal, viéndose obligada la propia vicepresidenta a revelar la cifra. Si por muy elevado que hubiese sido el coste del viaje, éste hubiese corrido a cargo de Meghan y Henry, ésta no hubiese sido una cuestión relevante en Colombia. Pero el problema nace de que estos gastos se cargaron al contribuyente.
En un primer momento el gobierno trató de evitar el posible escándalo afirmando que los gastos del viaje habían corrido a cargo de la pareja, pero posteriormente se vio obligado a aclarar que esa no era una afirmación cierta al 100%. Si bien los vuelos, el alojamiento y los gastos sí que fueron por su cuenta, la mayor parte del gasto que supuso esta visita se destinó a cubrir los requisitos técnicos que resultaban necesarios para garantizar su seguridad.
Teniendo en cuenta que Colombia es un país en el que la mayor parte de su población vive en unas condiciones económicas muy precarias, el empleo de esos fondos ha sido considerado un despilfarro, dado que se entiende que podían haber sido empleados en resolver problemas mucho más importantes para la comunidad.
