Son varios los trabajos fotográficos sobre el mundo de la maternidad con los que nos hemos encontrado hasta ahora: el embarazo visto bajo el agua, imágenes artísticas de mujeres dando el pecho, las primeras sonrisas de bebés recién nacidos... Pero ninguno que se centre en el cuerpo de las mamás después de haber dado a luz. Sin retoques, al natural.
Estas dos fotógrafas han querido hacerlo a través de A mother's beauty, un proyecto que quiere mostrar un lado más realista de la maternidad. Cuerpos sin retoques, sonrisas sinceras y mujeres felices a las que no les importa mostrar las secuelas de haber creado una nueva vida.
© Hobbs Photography
A las diferentes imágenes les acompañan los testimonios de las madres que las protagonizan. En ellos han explicado lo que ha supuesto para ellas la maternidad y por qué han decidido posar para un proyecto fotográfico como este. "El año siguiente al nacimiento de mi hijo fue el momento de mi vida en el que más a gusto me sentí con mi cuerpo. El puro hecho de haber dado a luz a mi bebé hizo que mi talla y la forma de mi cuerpo se convirtiesen en cosas insignificantes", explica Kai, una de las mamás fotografiadas.
"Mi cuerpo ha cambiado de forma durante los años y ahora lo ha hecho de nuevo tras el embarazo. Nunca me he preocupado en exceso sobre mi físico, más bien tenía la sensación de que mi cuerpo fallaba en algunos aspectos, eso era lo que me angustiaba", confiesa Larissa, a quien aún le cuesta asimilar los cambios que ha sufrido durante el posparto. "Después de una rotura de apéndice, de una cicatriz, de las 36 horas que estuve de parto, después de haber pasado por una cesárea y el dolor que conlleva... Aún tengo muchos días de bajón en los que odio y culpo a mi cuerpo por fallarme. Todavía estoy trabajando en mi confianza física".
"Este no es un proyecto que ves en las portadas de las revistas" explican Aimee y Jenna Hobbs, las fotógrafas. "Es otro punto de vista diferente de aquel que los medios difunden sobre la maternidad y cómo debería ser esta".
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