Adam Opris es un fotógrafo americano que siempre se había caracterizado por retratar bodas, grandes celebraciones y eventos hasta que un día, cansado de hacer siempre lo mismo, decidió poner en marcha una ambiciosa idea en la que llevaba tiempo trabajando: cambiar la forma en la que siempre habían sido fotografiadas las mujeres embarazadas.
Su intención era conseguir que, algo tan especial como la maternidad, fuese visto de un modo diferente, mucho más fresco y como nunca se había hecho.
Adam, originario del sur de Florida, ha vivido prácticamente toda su vida pegado al océano, por eso, cuando pensó en cómo llevar a cabo su proyecto, inmediatamente tuvo la idea de unir ambos conceptos tomando imágenes de mamás bajo el agua y en las que también se recreasen las condiciones bajo las que se desarrolla un bebé antes de su nacimiento.
Ahora, un tiempo después de la idea inicial y después de varios meses de trabajo, el fotógrafo ha decidido mostrar al mundo los frutos del trabajo realizado y el resultado no ha podido ser mejor.
Fotografías llenas de ternura que nos acercan la magia del embarazo y hacen ver cómo se podrían sentir los bebés dentro del vientre de sus madres.
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