Hasta hace poco, el cordón umbilical se cortaba y se desechaba cuando nacía un bebé. Pero hace varios años se descubrió que la sangre del cordón umbilical es una fuente muy importante de células madre que se caracterizan por ser capaces de renovar las células sanguíneas. Probablemente hayas escuchado hablar de ellas, pues hoy en día se utilizan incluso en tratamientos de belleza para el rejuvenecimiento de la piel. Pero, en cuanto a la maternidad se refiere, ¿qué papel juegan las células madre del cordón umbilical? ¿Por qué hay padres que deciden conservar las de sus hijos?
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¿Qué son las células madre?
Estas células son, en términos generales, el origen del resto de células de las cuales se derivan las estructuras de los tejidos de la piel, los músculos, los huesos, la sangre y los órganos del cuerpo. Durante el desarrollo del feto, estas células se mueven a través de su torrente sanguíneo para formar al bebé, por eso se pueden encontrar en el momento del parto dentro del cordón umbilical, concretamente en su sangre.
La sangre del cordón umbilical es rica en células madre progenitoras hematopoyéticas: es decir, que se pueden multiplicar y transformar en otros tipos de células sanguíneas, como glóbulos blancos, glóbulos rojos y plaquetas. Por tanto, estas células tienen un alto valor. No solo se encuentran en el cordón umbilical, también están presentes en la médula ósea o incluso en la propia sangre en condiciones normales (de ahí la importancia de ser donante de ambas), aunque en este caso de manera escasa.
Las células madre pueden utilizarse para el tratamiento de enfermedades como la leucemia o la realización de transplantes.
Conservar las células del cordón umbilical
No hay duda de que este tipo de células presentes en el cordón umbilical pueden ayudar a tratar enfermedades, sin embargo, según la Organización Nacional de Transplantes: "La probabilidad de que las unidades de sangre del cordón umbilical almacenadas sean utilizadas finalmente por el niño del que proceden es extremadamente baja". Pues si a un niño se le detecta un cáncer (u otra enfermedad causada por algún componente genético), sus propias células madre no servirán, ya que tendrán el mismo código genético.
Las células del cordón umbilical se pueden conservar en clínicas privadas. En España el precio de su conservación se sitúa entre los 1.500 - 1.800 euros, dependiendo del centro médico. Ahora bien, existe una alternativa gratuita que puede salvar vidas y beneficiarnos a todos: la donación de la sangre del cordón umbilical.
La sangre del cordón umbilical se puede donar
La donación de sangre de cordón umbilical es un acto sencillo, pero sumamente importante que no interfiere en el nacimiento de un bebé, pero que puede llegar a salvar muchas otras vidas. Tras el nacimiento del bebé, cuando la placenta aún se encuentra dentro del útero, se realiza una punción del cordón umbilical para extraer su sangre. Una vez almacenada en los Bancos de Sangre de Cordón Umbilical, se trasplanta a pacientes anónimos de cualquier lugar del mundo que lo necesiten.
En España se puede realizar la donación a través de los bancos públicos. Las personas con enfermedades congénitas o adquiridas de la médula ósea (como aquellas que padecen leucemia aguda), pueden ser potenciales beneficiarios de este tipo de donaciones de sangre de cordón umbilical.
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