Comer sano es una tendencia en auge. Cada vez somos más conscientes de la importancia de una buena alimentación para nuestra salud física y mental. Sin embargo, esta búsqueda de bienestar puede convertirse en una obsesión que afecte negativamente a nuestra vida. Es aquí donde entra en juego la ortorexia, un trastorno alimentario que va más allá de la simple preocupación por comer sano.
Según este estudio, desarrollado por la Universidad Pública de Navarra junto a Navarrabiomed, Harvard University y la Universidad de Las Américas, entre otras instituciones, tres de cada diez personas manifiestan síntomas relacionados con la ortorexia nerviosa. Esto supone un claro aumento en el diagnóstico de este trastorno a lo largo de los años, lo que refleja la necesidad de desarrollar herramientas para su diagnóstico y tratamiento.
¿Qué es la ortorexia?
La ortorexia se caracteriza por una obsesión patológica por la calidad de los alimentos que se consumen. Las personas que la padecen no solo se preocupan por las calorías, sino también por la composición de los alimentos, su origen, su forma de cultivo y preparación. Su objetivo no es solo estar saludables, sino también alcanzar un cuerpo perfecto y una vida "pura". A diferencia de la anorexia, donde la restricción alimentaria se centra en el cuerpo idealizado, en la ortorexia la preocupación se dirige hacia la composición de los alimentos.
Esta obsesión por la comida sana puede llevar a:
- Restricciones alimentarias severas: Las personas con ortorexia pueden eliminar de su dieta grupos enteros de alimentos, como los carbohidratos, las grasas o los azúcares.
- Aislamiento social: El miedo a comer alimentos que no consideran "puros" puede llevar a las personas con ortorexia a aislarse socialmente, evitando comer fuera de casa o con amigos.
- Ansiedad y depresión: La presión por cumplir con sus propios estándares de alimentación puede generar ansiedad y depresión en las personas con ortorexia.
- Deficiencias nutricionales: La restricción de ciertos alimentos puede llevar a deficiencias nutricionales que afecten a la salud.
- Imagen distorsionada del cuerpo: La obsesión por la comida sana puede llevar a una imagen distorsionada del cuerpo, en la que la persona se ve gorda o no lo suficientemente saludable, incluso cuando está delgada.
¿Cómo saber si puedo estar padeciendo ortorexia?
Si te sientes identificada con algunos de los siguientes síntomas, es importante que consultes con un profesional de la salud mental:
- Te preocupas constantemente por la calidad de los alimentos que comes.
- Sientes culpa o ansiedad si comes algo que no consideras "saludable".
- Has restringido tu dieta a un número limitado de alimentos.
- Te sientes obligada a seguir una dieta estricta incluso cuando estás con otras personas.
- Tu vida social se ha visto afectada por tu preocupación por la comida.
- Dedicar más de tres horas al día a pensar en la comida, la preparación de las comidas o la lectura de etiquetas.
- Sentirte culpable o avergonzada si comes algo que no consideras "puro".
- Utilizar la comida como una forma de castigarte a ti misma.
- Creer que eres una mejor persona que los demás porque comes de forma "más saludable".
¿Qué podemos hacer para prevenir la ortorexia?
Es importante tener una relación sana con la comida. Esto significa:
- Comer de forma variada y equilibrada.
- Permitirse disfrutar de todo tipo de alimentos con moderación.
- No obsesionarse con las calorías ni con la imagen corporal.
- Ser consciente de los peligros de la ortorexia y buscar ayuda si se cree que se puede estar padeciendo.
Recuerda que la salud no es solo cuestión de comer sano. También es importante tener una buena salud mental y disfrutar de la vida. Si la preocupación por la comida está interfiriendo en tu vida, no dudes en buscar ayuda.
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