Los beneficios de meditar son ampliamente conocidos y es una práctica que puede cambiar tu vida. Existen numerosos estudios que afirman que la meditación no solo disminuye los niveles de estrés, sino que también aporta beneficios tangibles para la salud como disminuir el dolor, mejorar el sistema inmunológico o reducir la inflamación.
Esta práctica milenaria cuenta cada vez con más adeptos. No solo empresas como Google ofrecen esta experiencia de bienestar a sus empleados, también famosos como la presentadora Oprah, el actor Richard Gere o el deportista Pau Gasol se han sumado a la corriente.
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¿Qué puede hacer la meditación por ti?
- La meditación mejora la salud de tu corazón, ya que reduce el estrés, la presión arterial (previene la hipertensión) y disminuye la ansiedad. Los estudios publicados durante la última década por la Fundación Española del Corazón (FEC), así lo avalan: la meditación mejora la salud de nuestro corazón y puede reducir en un 48% el riesgo de mortalidad, sufrir un infarto o un ictus en pacientes con enfermedades coronarias.
- Mejora tu concentración y atención y además desarrolla tu inteligencia emocional potenciando actitudes como la empatía, la compasión y la compresión que nos serán muy útiles en nuestro día a día.
- Te ayuda a conectar con uno mismo. Es un momento de intimidad contigo misma, de introspección en el que lo más importante es escucharte y dejar fuera el ruido.
- Provoca cambios positivos en nuestra materia gris. De acuerdo con un reciente estudio publicado por la Universidad de Harvard, meditar cambia, literalmente, nuestro cerebro, mejorando sus condiciones neurológicas y frenando el envejecimiento de ciertas áreas.
- Es fuente de belleza. Meditar ayuda a cuidar nuestra salud y belleza desde dentro, incrementando los niveles de la llamada enzima de la eterna juventud (la telomerasa) que ralentiza el envejecimiento celular. Un estudio publicado en la revista Psychoneuroendocrinology, así lo avala.
Hay muchas meditaciones que se pueden hacer. Para empezar la que te puede ir mejor es meditar en la atención plena, en tu respiración.
Qué hacer para meditar
Busca un lugar tranquilo, apaga el móvil, colócate en una posición cómoda, cierra los ojos y concéntrate en tu respiración, intentando no pensar en nada más.
El objetivo es que el mundo a tu alrededor desaparezca mientras te relajas y te centras en ti misma. La clave de tu éxito está en la constancia.
Artículo elaborado en colaboración con Marta Puig, fundadora de Mundo Pránico, el espacio de formación y terapia de sanación energética y medicina integrada.
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