Antes de continuar creo que debemos definir lo que es una crítica, y hacerlo desde el sentido emocional. Criticar es lo mismo que analizar, juzgar, enjuiciar y opinar. Es un sentimiento que nos censura, es un rumor que, si no nos interesa, no nos hace nada.
Las críticas hacen efecto cuando nos ofenden y en nuestra mano está tomarlas como críticas constructivas o como críticas destructivas. La mayoría de las veces, cuando nos critican es porque se sienten frustrados, envidiosos e incluso hasta confusos con respecto a nuestra persona. La crítica es como un parásito que devora la alegría y la felicidad. Cuando nos critican o criticamos no es para que a nosotros nos vaya mejor sino porque envidiamos al otro y queremos que le vaya mal o que no tenga tal cosa.
La empatía es la clave
Ser empáticos es lo único que nos va a permitir no sentirnos afectados por esas críticas. Empatía es ponernos en el lugar del otro sin que nos afecte su sentimiento, su circunstancia o su opinión.
Te entiendo: “Entiendo que esté celoso de mi ascenso. Tiene envidia de mi nuevo horario. Está frustrada por mi nuevo sueldo.”
Te entiendo: “Entiendo que no ha conseguido los objetivos que se ha propuesto. Entiendo que esperaba su nuevo horario y no se lo han concedido.”.
Te entiendo.
En el momento en que veamos las críticas con empatía pasaremos de sentir enfado, rabia, ira, tensión a sentir compasión y alivio por no sentirnos afectados. Yo soy la única persona que decide si quiero que me afecte una crítica o no quiero que me afecte. La empatía me hace consciente de si tengo emociones negativas o no. Y son los pensamientos los que causan emociones. El efecto de las críticas sobre las emociones, entre otros son:
- Sensación de peligro que genera miedo y angustia.
- Sensación de pérdida que, a su vez, produce tristeza y soledad.
- Sensación de ofensa que produce enfado y rabia.
Yo soy la única que permite que esa emoción negativa distorsione mi pensamiento hasta el punto de que me lo creo y me genera un dolor tan grande e intenso que, solo el daño que produce me vuelve en contra de esa persona. Y de este modo, me vuelvo como ella: criticona, amargada, infeliz.
¿Qué hacer cuando me siento criticada?
La empatía me hace consciente. Me permite analizar esa crítica recibida. Si es constructiva y con buenos modales, decido si me aporta alguna mejora. Si es destructiva, interpreto qué es la otra persona la que critica porque se siente dolida por algo, confusa, en peligro y/o angustiada por su propia decepción. Y lo vuelca en mí.
Sentir de este modo, conscientemente, me va a permitir percibir el mundo, mi mundo, mi entorno laboral, mi puesto de trabajo, de un modo más amplio, sin interferencias, sin magnificar nada, sin generalizar y minimizando sentimientos y actitudes que no me corresponden.
Después de descubrir que es la empatía la que puede ayudarnos a hacer frente a las críticas en el entorno laboral, te proponemos que hagas este test para ver cuál es tu nivel de empatía:
Artículo elaborado en colaboración con Yolanda Fortes de Desorganizadora Corporativa.
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