Si solo te dedicas a soñar, a pensar e imaginar, estás perdiendo la oportunidad de materializar tus sueños. Conviene que reflexiones sobre la vida que llevabas hasta ahora para dejar fluir las emociones, los bloqueos y los pensamientos sin juzgarlos. No evites el dolor, la rabia o la impotencia que, a veces, provoca el mirar atrás. Con la práctica, dejarás de lamentar lo que no te gusta de lo vivido hasta ahora, para dar paso a un presente más consciente y ganar así, la tranquilidad y objetividad necesaria para afrontar un nuevo futuro. Échale un vistzo a estas frases que te van a servir de inspiración en este momento de tu vida:
Si por un casual estás enfadada por lo que te ha sucedido o por lo que te ha hecho alguien (despido, separación, críticas…) y eso te impide un cambio de pensamiento o una nueva perspectiva de tu carrera profesional o personal, que sepas que, la auténtica razón de ese enfado que no te deja vivir, es que tu interior reacciona de un modo “rabioso” a esas circunstancias externas. Valora esos hechos sin estar conectada contigo misma, de un modo realista, sincero, consciente.
Para mejorar ese sentimiento de impotencia, te recomiendo que no pienses en lo malo que te han hecho los demás sino en cómo interpretas tú lo que te han hecho, de ese modo evitas ponerte a la defensiva y logras conectar contigo misma y mantener el ánimo ante la necesidad de cambio, la necesidad de un nuevo enfoque. No renuncies al enfado si no quieres, pero respira para no bloquear tu cuerpo ni tensarlo, déjate fluir en ese momento. Sonríe ante un espejo.
¿Qué es imprescindible para reinventarte?
1. Aprecio: reconozco y afirmo que tengo valía, que soy capaz de lograr cambios y mejoras. “Soy capaz de…”, “Me valoro”.
2. Aceptación: me amo, me quiero, me apruebo con mis virtudes e imperfecciones. “Soy lo mejor de mi existencia”, “Me acepto a mi misma”.
3. Autocompasión: no me juzgo ni me daño. Si algo sale mal no me castigo. Aprendo de mis errores. “Me consuelo y soy amable conmigo misma”. Cuando se habla de reorientación, reinvención, reciclaje o renovación siempre hacen referencia al mundo de la empresa, de los negocios, de la moda o de los estudios pero olvidan que todo eso lo constituyen personas de carne y hueso, personas con emociones, personas con valores y personas únicas con circunstancias e historias diferentes. De ahí que, las claves básicas sean claves personales, de aprecio hacia nosotras mismas, de aceptación interior y de autocompasión para sanar heridas que nos impiden vivir en paz y avanzar por el camino que nos hace sentirnos plenas y realizadas.
4. Iniciativa. querer cambiar el estado en el que vives/trabajas a día de hoy. Si tú no quieres, los demás no podemos obligarte.
5. Tiempo. no intentes gestionar algo sobre lo que no tienes poder. El tiempo no se gestiona sino que se gestionan tus tareas.
6. Intereses. piensa qué te gusta hacer por placer. Hazlo mientras trabajas por necesidad para ir dando paso a trabajar en tu pasión.
7. Pensamientos. Piensa diferente para desbloquearte. Piensa en alternativas a tu vida, a tu trabajo, a tus circunstancias…
8. Oportunidad. Deja de hacer lo mismo, pensando sin actuar. Si solo “piensas” tu mundo va a seguir igual.
9. Networking. Contactos nuevos, nuevas lecturas. Hay que buscar a nuevas personas, nuevas perspectivas, nuevas actividades...
10. Especialización. saber de todo es ser experto de nada. Querer cambiar en dos días no es sinónimo de reinvención. Selecciona.
Para lograr tu reorientación, renovación, reciclaje o reinvención:
- Conecta contigo y con tus objetivos.
- Valora tus esfuerzos y éxitos hasta ahora.
- Aléjate de la imagen que los demás quieren de ti y busca que alternativas tienes.
Todo esto hazlo mientras desarrollas tu trabajo o sigues con tu vida. No te frenes en seco. Da pasos pequeños. Analiza cada cosa que haces. Observa tu rutina diaria con otros ojos. Si te sientes mal con lo que haces, cambia primero tu forma de hacer las cosas antes de querer escapar de tu entorno.
Artículo elaborado en colaboración con Yolanda Fortes de Desorganizadora Corporativa.
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