La psicología perinatal es una disciplina que abarca la prevención, el diagnóstico y la intervención psicológica en mujeres y familias que se encuentran en la etapa preconcepcional, gestacional y postnatal (antes, durante y después del embarazo). En otras palabras, podríamos decir que esta disciplina trata todos aquellas situaciones derivadas de: los problemas de fertilidad, el miedo al parto, los partos traumáticos, la pérdida del bebé, problemas de lactancia, depresión postparto...
En resumen: "Abarca los procesos de embarazo, parto, lactancia y crianza hasta los 3 años, pero también se trabaja en el área de fertilidad, interrupción del embarazo y adopción. Siempre desde una perspectiva de respeto y apoyo a la mujer, y con conocimiento de la individualidad propia de cada contexto cultural", nos explica Diana Sánchez, psicóloga y sexóloga, Presidenta de la Asociación Española de Psicología Perinatal.
En países como Alemania, Reino Unido y Estados Unidos, esta rama de la psicología está muy avanzada pero fue hace un par de años cuando comenzó a despegar en España desde que en enero de 2012 se creara la Asociación Española de Psicología Perinatal (AEPP), donde un grupo de profesionales se encargan de promover y apoyar tanto su difusión como la investigación.
Etapa preconcepcional del embarazo
Para tener un hijo hay que preparar antes el cuerpo y la mente. En cuanto al cuerpo, tanto la futura madre como el futuro padre han de instaurar hábitos de conducta saludables, entre los que se pueden encontrar: cuidar la dieta, dejar de fumar y de consumir alcohol, y realizar ejercicio físico.
Entre los aspectos mentales, es fundamental que la decisión de tener un hijo sea consensuada por los dos. Una vez decididos, puede que el embarazo tarde en llegar algunos meses, por lo que suelen aparecer síntomas de ansiedad. Para paliarlos, se recomienda relajarse con yoga o pilates, o hacer otras actividades placenteras como ir al cine.
También se aconseja controlar los pensamientos y las emociones negativas (cambiar un “nunca me quedaré embarazada” por “seguiremos intentándolo”) y evitar conductas compulsivas como realizar consultas en Internet o comprar productos “milagro” para quedarse embarazada. Lo aconsejable es acudir al especialista, tanto médico como psicólogo, si tras un año de intentarlo no se ha conseguido el embarazo (con más de 35 años, este tiempo se reduce a seis meses). "Las terapias más adecuadas son las que tienen en cuenta a la mujer y sus procesos, las que aceptan esta etapa como algo esencial y básico para la salud bio-psico-social de la humanidad", nos cuenta Diana Sánchez.
Etapa gestacional del embarazo
En el caso de que el embarazo no sea planificado pero sí deseado (como puede ser un embarazo adolescente o una situación precaria económicamente hablando), hay que trabajar el apoyo y el ajuste psicosocial. La mejor opción es acudir a recursos especializados para mujeres embarazadas.
Si el embarazo es planificado, deseado y con buen ajuste social, las preocupaciones se concentran durante el primer y el tercer trimestre. En el primer trimestre, las mujeres suelen presentar sentimientos contradictorios: a la vez que se preocupan por cuestiones como el aborto espontáneo y la salud del feto, sienten una fuerte emoción positiva hacia el deseo del bebé. Lo importante en esta etapa es afrontar positivamente la nueva situación, contar con el apoyo de la pareja y la familia, y seguir los controles médicos pertinentes.
Durante el tercer trimestre se suele tener miedo al parto y a afrontar la futura maternidad. Una adecuada preparación para el parto a nivel físico (por ejemplo, ejercicios de yoga o pilates adaptados al embarazo) y mental (educación maternal incluyendo técnicas de relajación, autoeficacia y autocontrol) se antojan fundamentales. "Realmente nos encontramos con que este área es muy importante, tanto, que es el momento (gestación y primer año de vida) en que se van a determinar factores de salud y personalidad futuras", afirma Diana Sánchez.
Etapa postnatal del embarazo
Durante el proceso de postparto, el apoyo del sistema de salud por parte de matronas, médicos, psicólogos perinatales, doulas y asesores de lactancia es fundamental para informar, educar y entrenar a la reciente madre en habilidades de afrontamiento y crianza del bebé. Si preguntamos a nuestra experta, ella nos dice que no existen unos consejos estándar: "Siempre hay que ver cada caso como algo particular. A nivel general el consejo es disponer de información avalada científicamente y actualizada. Por ejemplo en temas de sueño del bebé, alimentación, etc…", concluye Diana.
Cuando las madres ya tienen a sus hijos suelen preocuparse por las desviaciones en el correcto desarrollo del bebé y por la transición hacia su rol maternal. Por tanto, cuando una mujer se encuentra en una nueva situación de maternidad, puede padecer síntomas ansiosos y depresivos si no dispone de recursos para afrontarlos y de sentimientos de autoeficacia.
Si los problemas emocionales o conductuales se complican, sería necesario contar con la ayuda de un psicólogo perinatal, ya que existe el riesgo de caer en una depresión postparto o en alguna alteración cognitiva, emocional o conductual. En el postparto está contraindicado el uso de psicofármacos al iniciar la lactancia materna, por tanto, la psicoterapia para tratar la depresión perinatal es la opción preferible durante esta etapa.
Entrar en contacto con el bebé
Uno de los medios para estar en contacto mediante caricias con tu bebé es a través de la haptonomía. Se trata de una técnica puesta en practica por el doctor Frans Veldman por la cuál el bebé es capaz de sentir las caricias a través del vientre y el útero. Son una serie de gestos determinados que hacen que el pequeño pueda entrar en comunicación con vosotros. Además, esta técnica también ayuda a la mamá en el parto ya que hace que en esos momentos ésta sea capaz de afrontarlos de forma más serena y tranquila.
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