A partir del momento que has decidido bañar a tu bebé deberás tener en cuenta ciertos aspectos que serán de gran ayuda para realizar una correcta y eficaz manipulación en la bañera del pequeño. Puede parecer sencillo y simple pero en ocasiones una inapropiada manipulación puede llevar a conductas por parte del recién nacido que a medio plazo pueden desfavorecer el vínculo del bebé con el medio acuático.
Es durante el momento del baño dónde se desarrolla la estimulación más integradora y sensorial que las familias pueden ofrecer a sus bebés. Con una apropiada técnica de tomas o agarres en bañera podremos no sólo asear a nuestro bebé, sino que además dar comienzo con la estimulación en agua.
Es cierto que los padres del nuevo recién llegado a casa no disponen de todas las herramientas apropiadas para llevar a cabo una buen trabajo de manipulación acuática, por eso queremos acercar a todas las familias unas tomas básicas para dar comienzo la citada estimulación.
¿Cuál es el ambiente idóneo para el baño del bebé?
No te olvides que el entorno debe ser apropiado para que el bebé se sienta cómodo y confortable. El ambiente cálido con luz tenue e indirecta a la bañera, si puede ser luz natural; mucho mejor. La habitación permanecerá bien caldeada evitando las posibles corrientes de aire. Cuando desnudemos a nuestro bebé lo haremos de manera lenta y respetuosa, procurando que nuestras manos estén calientes antes de dar comienzo a este protocolo.
Cuando tengamos al bebé desnudo, en primer lugar lo dirigiremos hacía nuestro pecho y mojaremos una de nuestras manos en el agua colocándola en su espalda para indicarle con este gesto, que a continuación procederemos a su baño. No te olvides de rellenar bien la bañera para que tu bebé pueda mantenerse en flotación. Si te sientes insegura en las primeras tomas/agarres ve introduciendo agua de manera progresiva hasta dejar a tu bebé en flotación completa.
Lo introduciremos de manera lenta y progresiva hasta que el agua le tape el abdomen y tenga su cabeza sumergida hasta llegar al lóbulo de las orejas. Si durante este proceso de colocación el recién nacido realiza un gesto de sobresalto en la que eche los brazos al aire con las palmas de las manos hacia arriba y los pulgares flexionados lo identificamos como el reflejo de moro, puede ir acompañado de llanto en algunos casos y con una mirada de “sobresalto”.
Es importante que identifiquemos este movimiento involuntario como algo natural y propio de todos los recién nacidos, sin asustarnos y en ningún caso reaccionar sacando al bebé de la bañera. Prosiguiendo con las primeras tomas, te acercamos las más apropiadas para el uso de las primeras manipulaciones en tu bañera. Aquí tienes unos ejemplos de las tomas que puedes empezar a practicar con tu bebé en casa.
1. Apoyo cráneo-dorsal
Colocaremos la cabeza del bebé y parte superior de la espalda reposando en nuestras manos. Mantendremos las manos abiertas, sin ejercer ningún tipo de agarre ni presión. Sentiremos el movimiento libre de sus manos y pies y acompañaremos de manera suave el movimiento que el bebé realice a su antojo. Realizaremos movimientos oscilatorios (dibujando “eses” en el agua) para presentar estímulos en todos los receptores de la piel de nuestro bebé.
2. Lateralización
Colocaremos las manos apoyando uno de los lados de la cara del bebé en una mano a modo de cuña, evitando de esta manera cualquier tipo de entrada de agua de manera innecesaria en las fosas nasales o boca.
La otra permanecerá desde la parte más alta de la cabeza (parietales y occipital) dirigiendo los dedos hacía abajo (caudal) reposando suavemente en su cuello.
Podemos ir cambiando pasando de un lateral a otro, de esta manera nuestro bebé podrá ir integrando el cambio de posición con reajustes internos asociados a tal manipulación. Esto le facilitará información neuromuscular óptima para su futuro desarrollo en el área motriz.
3. Apoyo en la base del cráneo
Apoyaremos al bebé en nuestra mano menos dominante (mano tomadora) para mantener la otra libre (mano de salvamento); siempre dispuesta a intervenir si el bebé realizará algún gesto que pueda derivar en una mala posición o entrada innecesario en el agua, causando malestar.
Con esta toma, podemos realizar movimientos hacía arriba y abajo en nuestra bañera, manteniendo la libertad de movimientos y la flotación constante.
4. Toma cráneo (occipital) - mentón
Esta toma se realiza colocándose en la cabecera del bebé, sujetando con la mano tomadora la base del cráneo y con la mano de salvamento rodeando el rostro del bebé. Permite realizar todo tipo de movimientos en el agua, así como lateralizaciones.
Durante el proceso del baño, salpicaremos suavemente en dirección al cuerpo de nuestro bebé así como durante el transcurso del baño pasaremos la mano mojada por la cara desde la frente al mentón, de manera suave pero con firmeza. No olvidaremos el uso de la esponja llena de agua rociando la piel del recién nacido de manera gradual, desde la cabeza hasta los pies, retirando el resto de gotas de agua que permanezcan en su cara.
Todas estas pautas para una buena manipulación en bañera serán el comienzo de la estimulación acuática para tu bebé. Aquí tienes más ejemplos de cómo debes empezar a practicar los agarres.
Contenido elaborado en colaboración con Pilar de Miguel, Escuelas S'ponja
LETTER
Y además:
Mitos y leyendas de la estimulación acuática en bebés
Estimulación acuática en bebés: un chapuzón divertido y beneficios para él y para ti