Debido a los riesgos del uso inadecuado de la tecnología, La Asociación Española de Pediatría (AEP) ha publicado una estrategia educativa que asiste a padres de familia en como los pequeños deben de usar sus dispositivos. "El mundo digital, las tabletas, la televisión, los smartphones, tienen un impacto sobre la salud no solo del niño y del adolescente, también a lo largo de toda la vida”, advierte la coautora del plan y coordinadora del grupo de trabajo de Salud Digital del Comité de Promoción de la Salud de la AEP, Dra. María Salmerón Ruiz.
Los pediatras nos indican que tener las pantallas encendidas a modo de ruido de fondo provoca distracciones de aprendizaje a los niños, y el uso prolongado de los medios digitales potencializa el riesgo de síntomas depresivos, dolor de cabeza y espalda, y fatiga visual. "Marcar límites de tiempo, establecer zonas libres de pantallas, evitar el uso de dispositivos niñera y hacer revisiones periódicas de los dispositivos con ellos presentes, son las principales pautas que dan para el buen uso de las tecnologías", agregan los expertos.
El límite de pantalla recomendado por edades
Los miembros de la Asociación Española de Pediatría indican un tiempo de consumo digital dependiendo de la edad del infante, y recomiendan lo siguiente con base en evidencia científica:
- Niños de 0 a 2 años: Es recomendable evitar por completo el uso de las pantallas, puesto que el tiempo seguro de uso no existe
- Niños de entre 3 y 5 años: Máximo una hora al día
- Niños a partir de los 5 años: Máximo dos horas al día
“Dar un móvil a un niño de 9 años sin límite de horario, es como entrar en un Ferrari sin carnet de conducir y a 200 kilómetros por hora”, enfatiza Mar España Martí, directora de la AEPD, aconsejando además que los menores deben de usar sus dispositivos únicamente en las zonas comunes de la casa, puesto que hay "un mayor riesgo si se hace en lugares como el baño o el dormitorio". Dicha asociación hace un atento llamado a los padres de familia a ser un "ejemplo del buen uso de las 'pantallas' para nuestros hijos", puesto que son los más vulnerables y el uso excesivo de tecnología "les impacta a nivel físico, social, psicológico y sexual", resaltan los especialistas.
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