Estos son los principales mitos y verdades sobre el acné, según los especialistas

¿Qué es el acné?

El acné es una afección de la piel que se produce cuando los folículos pilosos se obstruyen con grasa (sebo) y células muertas de la piel. Esto puede dar lugar a la formación de puntos negros, puntos blancos, granos, quistes o nódulos. El acné es más común durante la adolescencia debido a los cambios hormonales, pero puede afectar a personas de todas las edades.

Aunque puede aparecer en diferentes partes del cuerpo lo más frecuente es que aparezca en la cara, el cuello, la espalda, los hombros y el pecho. En las causas del acné incluyen factores hormonales, genética, el uso de ciertos productos para la piel, el estrés, y en algunos casos, la dieta.

Entorno a esta patología dermatológica hay ciertos bulos y verdades, desde la Unidad de Acné del Grupo Pedro Jaén los repasamos uno a uno.

1. Se debe a la falta de higiene. Los expertos declaran que esto es totalmente falso y que a pesar de ser necesario realizar una limpieza diaria, no necesitamos usar limpiadores específicos.

2. Es hereditario. El grupo de expertos aclara que efectivamente existe un factor genético que hace que los padres que hayan padecido acné severo puedan pasar estas características a sus hijos. Al heredar el tamaño de las glándulas sebáceas, su número y su actividad secretora, serán más propensos a padecer acné.

3. El chocolate puede provocarlo. La dermatóloga Ana Molina indica que los brotes de acné se pueden deber a una mala alimentación, pero no a un alimento por separado. Las dietas ricas en ultraprocesados, azúcares y grasas empeoran el acné en pacientes que ya tienen esta predisposición.

4. Tomar el sol ayuda a combatirlo. Este mito se debe a la creencia de que en verano los brotes son menores, pero lo que ocurre es que se nos reseca la piel y puede parecer que los granos se reducen. A pesar de lo que parezca a primera vista, en realidad, los factores que lo causan como la hiperproducción de sebo o las hormonas no han variado en la estación estival.

5. Fumar empeora el acné. Esta creencia es real, ya que el tabaco promueve el acné sobre todo en las mujeres adultas. De hecho, según un estudio la mitad de las mujeres fumadoras entre 35 y 50 tiene granos.

6. El estrés lo empeora. Efectivamente, como ya lo indicamos antes, el estrés es una de las causas del acné. Una persona estresada libera hormonas como el cortisol, que pueden aumentar la producción de sebo en las glándulas sebáceas de la piel. Dicho sebo puede obstruir los poros, lo que crea un ambiente ideal para el crecimiento de bacterias y la inflamación, resultando en brotes de acné.

7. Explotar los granos es peor. Cierto, ya que al apretar con las uñas los granitos blancos, puedes empujar las bacterias, el sebo y las células muertas de la piel más profundamente en el folículo, lo que puede causar una infección más grave. Además, las manos suelen tener bacterias que pueden transferirse a la piel y empeorar la situación. Por otro lado, se producirá una mayor inflamación en la piel, lo que puede aumentar el enrojecimiento, el dolor y la hinchazón. La presión aplicada al apretar también puede dañar los tejidos circundantes, lo que aumenta el riesgo de cicatrices permanentes, como las marcas o cicatrices.