Sí, has leído bien. La última excentricidad en el ámbito del cuidado personal femenino es un perfume genital con olor a melocotón. Gilad Gome y Austen Heinz son los dos chicos que se encuentran detrás de esta descabellada idea, para la que ya han montado una plataforma de crowfounding, con la que pretenden recaudar el dinero necesario para poner en marcha su proyecto. ¿Qué sabrá un hombre sobre el cuidado de nuestra zona íntima?
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Sin embargo, estos dos chicos van mucho más allá, y aseguran que Sweet Peach no solo nos va a ayudar a perfumar la zona, sino que además previene la formación de infecciones en la flora vaginal. Dejando a un lado la efectividad del producto, de la que tenemos serias dudas, lo más indignante de su propuesta es la estrategia de marketing que ambos utilizaron en la presentación de su proyecto:
"No todos tus olores son humanos. Algunos son producidos por criaturas que viven dentro de ti. Pensamos que es un derecho fundamental del ser humano no solo el conocer tu propio código y el de las cosas que viven en ti, sino también ser capaces de cambiar este código y personalizarlo".
¿Solo las mujeres producimos olores que no son humanos? ¿Y qué pasa con ellos? ¿Acaso sus genitales huelen a vainilla? En definitiva, lo que estos dos "emprendedores" pretenden es que las mujeres nos lancemos como locas a usar un producto del que solo van a poder disfrutar ellos porque, seamos realistas, ¿quién puede olerse su propia vagina?
Tal ha sido la polémica y el rechazo que ha producido este proyecto, que por el momento la plataforma de crowfounding Kickstarter ha decidio suspender la propuesta, aunque sus creadores ya han declarado que seguirán buscando otras fuentes de financiación porque están seguros de que su producto tendrá muy buena acogida entre el público femenino.
¿Estaríais vosotras dispuestas a comprarlo?
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