Parece ser que el afeitado facial ya no es solo cosa de chicos, o eso deben pensar las adeptas al dermaplaning, la última tendencia que arrasa en Japón. Esta técnica consiste en realizar una exfoliación facial utilizando una cuchilla muy afilada llamada dermatomo, y así eliminar las capas más superficiales de la piel, dejándola libre de células muertas y estimulando la regeneración celular. Pero, ¿hasta qué punto es beneficiosa? ¿No favorecerá el crecimiento del vello facial y acabaremos pareciendo la mujer barbuda?
Las ventajas
Sus defensoras lo tiene claro. Para conseguir una piel de porcelana ya no es necesario someterse al bisturí, sino a la cuchilla. Con tan solo un afeitado cada dos semanas se consigue una piel más suave y luminosa, difuminar las marcas de acné y las líneas de expresión y los resultados son comparables a los de un peeling químico o una dermoabrasión.
Pese a que pueda parecer una nueva moda, se trata de una técnica que lleva practicándose desde los años 70 en países asiáticos y en EE.UU. (incluso está avalada por la Asociación Americana de Cirujanos Plásticos), y las malas lenguas señalan a Marilyn Monroe o Elizabeth Taylor como unas de sus más fieles seguidoras.
En España ya se practican también este tipo de tratamientos, pero a nivel médico, para realizar extracciones de tejido para injertos de piel y mejorar el aspecto de cicatrices. ¿Llegará esta moda a utilizarse a nivel estético en nuestro país?
Los inconvenientes
Hasta ahora solo habíamos hablado de sus aspectos positivos, pero como en cualquier tratamiento, debemos conocer las dos caras de la moneda.
Lo primero que nos llama la atención es en referencia al vello facial. ¿Al afeitarnos de manera regular la cara no estaremos estimulando su crecimiento? ¿Acabaremos como Conchita Wurst? Pese a que es cierto que el vello facial masculino y femenino no se comportan de la misma manera, y por tanto no deberíamos temer que nos crezca una barba poblada, nosotras no queremos tentar a la suerte, que el casting de American Horror Story Freak Show ya está completo!
Por otra parte, no debemos olvidarnos que se trata de una exfoliación facial, y que estamos retirando las capas más superficiales de la piel, que es en la que se encuentra la melanina, y por tanto las que nos protegen de las radiaciones solares. Por ello, es importantísimo que si decides unirte a esta tendencia (o si te realizas cualquier tipo de exfoliación) siempre te acuerdes de protegerte muy bien del sol en los días posteriores, aunque sea invierno.
Y tú, ¿te atreves con el afeitado facial femenino?
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