Chocolate caliente y una bonita flor en su superficie, que se va abriendo poco a poco hasta mostrar la pequeña sorpresa que guarda en su interior. Este es el último grito en repostería que alegra el paladar de todo el que lo ha probado. El sabor del chocolate junto con el de la flor, que está hecha de malvavisco, no podría ser más dulce y, además, el resultado es de lo más vistoso y apetitoso.
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De la mano del famoso repostero Dominique Ansel han llegado a tres de las ciudades más importantes del mundo las flores de nube con chocolate caliente. Empezaron a servirse en uno de los locales de este conocido chef en Japón y, gracias a su éxito, ya se han extendido a Nueva York y Londres, causando auténtico furor entre todos los amantes del chocolate y los postres.
De momento, vamos a tener que esperar a que lleguen a nuestro país, pero, como sabemos que la espera no es fácil, aquí te dejamos la receta para que lo intentes hacer tú misma y puedas disfrutar de esta sabrosa bebida durante el invierno (aunque sea en su versión amateur).
Ingredientes:
- 220 ml de agua muy fría
- 225 g de azúcar granulado
- 225 g de jarabe de maíz
- Una pizca de sal
- 2 sobres de gelatina sin sabor
- Unas gotas de esencia de vainilla
- 30 g de azúcar glas
- 30 g de maicena
- 10 trufas pequeñas
- 240 ml de chocolate con leche derretido
- Chocolate caliente
Utensilios:
- Molde para cortar en forma de flor
- Molde de silicona para magdalenas
En una sartén pequeña, hierve a fuego medio 60 ml de agua fría, el azúcar, el jarabe de maíz y la sal. Cúbrelo y deja que se cocine durante cinco minutos. Luego, destápalo y sigue cocinándolo hasta que el sirope resultante alcance los 115 ºC, y retíralo del fuego.
En una batidora, añade 160 ml de agua fría y los dos sobres de gelatina. Bátelo a baja potencia y añade poco a poco todo el sirope. A continuación, bátelo todo a máxima potencia durante unos 12 minutos o hasta que la mezcla se vuelva consistente y suave. Añade la esencia de vainilla y sigue batiendo.
Mientras tanto, en un bol pequeño mezcla el azúcar glas con la maicena. Cubre una bandeja apta para horno con papel de hornear, engrásala con mantequilla y espolvorea la mitad de la mezcla por encima. Vierte la mezcla de nubes dentro y repártela de manera equitativa con ayuda de una espátula. Espolvorea el resto de la mezcla de azúcar glas y maicena por encima. Deja reposar todo durante, al menos, seis horas o toda la noche.
Derrite el chocolate y viértelo dentro de los moldes de silicona para madalenas. Retira el exceso de chocolate, para que solo quede una capa fina en el interior de los moldes. Deja enfriar los moldes en la nevera hasta que se endurezcan y luego desmolda las "tacitas" de chocolate resultantes.
Utiliza un molde en forma de flor y enharinado con maicena para cortar las nubes. Realiza todo el proceso sobre una superficie previamente enharinada con maicena y si las nubes siguen un poco pegajosas, espolvorea más maicena sobre ellas. Coloca una trufa en el medio de cada nube y cierra los pétalos formando un capullo de flor.
Moja la base de las nubes en forma de flor en un poquito de chocolate derretido y luego colócalas dentro de las "tacitas" de chocolate desmoldadas. Deja que se enfríe todo completamente. A continuación, pon cada nube dentro de una taza de chocolate caliente y mira cómo florece a medida que se va derritiendo el chocolate que la envuelve.
Si ya has tomado nota de los pasos que tienes que dar para aprender a hacer otro postre más que incluya chocolate, no te pierdas este test para saber qué dice de ti tu pasión por este rico dulce de color marrón.
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