Los edulcorantes no son la respuesta
Los edulcorantes pueden incorporar a nuestra dieta una mayor cantidad de elementos nada sanos, pues están compuestos de ingredientes totalmente artificiales que no aportan ningún beneficio a nuestra dieta.
Cuidado con el azúcar en las bebidas
Los refrescos y bebidas gaseosas suelen tener una cantidad muy elevada de azúcar, y al ser líquido no nos damos cuenta de los gramos de azúcar que estamos consumiendo. Para que te hagas una idea, un refresco de cola puede tener hasta 17 cucharadas de azúcar. ¡Y te puedes beber varios en un día!
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Evita los dulces y bollería industrial
Los pasteles, las galletas y los panecillos tienen cantidades muy grandes de azúcar y, aunque es un consejo bastante obvio, evitarlos no solo te ayudará a reducir tu consumo de azúcar sino también a llevar una dieta más saludable.
Cuidado con lo que comes fuera de casa
Aunque en un primer momento te pueda paracer que estás optando por un plato sano, como una ensalada por ejemplo, tienes que fijarte bien en los ingredientes para no acabar consumiendo más azúcar de la cuenta. Las salsas que incluyen muchas ensaladas pueden contener muchísimos ingredientes insanos (entre ellos azúcar) y acabar arruinando tu intención de comer de manera saludable.
Reduce las cantidades poco a poco
Dejar completamente el azúcar de un día para otro puede convertirse en una tarea difícil, pues nuestro paladar está atrofiado de tantos años de consumo indiscriminado de azúcar. Sin embargo, podemos ir reduciendo poco a poco la cantidad que añadimos al café por ejemplo, para ir acostumbrando de nuevo a nuestro paladar a los sabores de la comida real.
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