Los colores más enérgicos y el arte abstracto son dos características que para el interiorismo pueden resultar determinantes a la hora de decorar cualquier hogar. No hace falta ser un coleccionista, ni un entendido en arte, con tan solo tener un poco de gusto y seguir una serie de consejos lograr que tu hogar se convierta en una galería de arte no será muy complicado.
Los cuadros modernistas o la decoración art decó son algunos de los estilos en los que primero pensamos cuando hablamos de arte en casa. Las pinceladas de distinto colores junto con las figuras geométricas y lineales serán las grandes protagonistas aunque también podemos echar mano de la escultura y la música para crear ambientes perfectos. Las zonas más visitadas o de mayor tránsito de la casa serán los espacios perfectos para este tipo de decoración como los salones y los pasillos.
© Pinterest vía HauteLook
Lo primero que tenemos que pensar es en cómo sacar el mayor partido a la pieza que queremos mostrar. Convertirla en la protagonista absoluta de la decoración suele ser el objetivo, tal y como sucede en las galerías de arte donde las obras son el centro de atención. Los colores neutros y los muebles con líneas más suaves serán los acompañantes perfectos así como los entornos más clásicos porque la mezcla de estilos también es un gran punto a favor para estos casos.
El rojo, el azul, el amarillo, el negro, el blanco, el verde y el naranja son los tonos más utilizados y que más caracterizan a este tipo de obras de arte y el lugar dónde colocarla, es fundamental. Como decíamos queremos darle el mayor protagonismo a la pieza por lo que existen varios lugares donde el cuadro puede funcionar:
- Encima del sofá, si se trata de un cuadro de grandes dimensiones. Reinará por completo el salón y será la atracción de todas las miradas.
- Los pasillos con cuadros colocados en línea o haciendo formas asimétricas con alguna intención, a modo de galería de arte.
- Sobre la chimenea es otro de los puntos fuertes ya que si tenemos un salón con chimenea es porque la vamos a utilizar con frecuencia.
- Sobre la televisión. Es una forma de que nuestros ojos también se centren en la obra. Una de las actividades que más hacemos en casa es ver la tele, películas... Ocupar la parte superior con el cuadro en cuestión lo convertirá también en protagonista.
Los cuadros con pinturas abstractas también suelen dar mucha iluminación a la habitación y aportan alegría al espacio por lo que para las estancias más frías será una muy buena opción. Un Picasso, un Mondrian, un Miró o un Dodgeo serán perfectos pero también puedes decantarte por los tuyos propios si es el caso, o bien, por cualquier cuadro modernista que cumpla con tus necesidades y además, te guste a nivel personal.
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