La celulitis o piel de naranja, como también se la conoce, es un problema que trae de cabeza a un buen número de mujeres. De hecho se considera que afecta o ha afectado en algún momento a un 85% de ellas, según cifras de la Sociedad Española de Medicina Estética. Se trata de una acumulación de grasa que se produce en zonas muy concretas, como piernas, glúteos o muslos, y que causa un efecto visual poco agradable.
La celulitis está motivada por una mala circulación o por retención de líquidos, y una de las formas más comunes para tratar de reducirla es el uso de cremas. Ahora bien, ¿Todas son eficaces? ¿O se trata de un gasto inútil de dinero? Veamos lo que algunas profesionales de la medicina nos dicen al respecto.
Ingredientes imprescindibles
Según las Dras. Mar Mira y Sofía Ruiz del Cueto, “hay que atacar la celulítis por diferentes vías”. Se trata de un problema que afecta tanto al tejido graso como al conectivo, así como a la microcirculación sanguínea, por lo que cuando se opta por algún producto para combatirla, hay que asegurarse de que las sustancias que haya en su composición tengan efecto en todas estas áreas.
Entre los productos anticelulíticos que actualmente ofrece la industria farmacéutica pueden encontrarse comprimidos, cápsulas, e infusiones como remedios por vía oral, mientras que para uso tópico, los más frecuentes son parches, geles y cremas, siendo esta última la opción que resulta más popular.
La recomendación de las doctoras es asegurarse de mirar la etiqueta cuando se adquiere una de estas cremas, para asegurarse de que en su composición se incluyen ingredientes como la cafeína, la carnitina o la centella asiática, siendo éste el más importante. También aconsejan ser constante en su aplicación, tener paciencia para ver resultados y aplicar la crema del modo correcto.
LETTER
Logrando los mejores resultados
A la hora de seguir un tratamiento anticelulítico a partir de cremas o en su defecto, de parches, es importante gestionar las expectativas. No hay productos que produzcan resultados milagrosos, y menos en un tiempo inferior a 2 meses. Pero si se emplean de forma continuada y correcta, pueden ofrecer mejoras interesantes, ya que “los productos tópicos logran estimular la circulación superficial y ayudan a mejorar la textura de la piel" afirman las doctoras.
En este sentido, una forma de aumentar su efectividad es activar la circulación y dilatar los poros antes de aplicar cualquier crema, dado que así su grado de absorción será más elevado. Para lograrlo, el mejor modo maximizar los resultados que se pueden obtener con el uso de una crema es “aplicarla con un suave masaje después de la ducha o una sauna, o bien tras una exfoliación con guantes"