Lo que parecía una inofensiva estrategia para atraer algún pez que rondase el muelle, se convirtió en una hazaña peligrosa para este hombre. Un pez de grandes dimensiones se engancha del brazo de este joven que intenta sacarlo a la superficie mediante un cebo que tiene en su mano. Algo así como "te doy la mano y me coges el brazo..."
El pobre hombre no consigue deshacerse del pez ni siquiera cuando se pone de pie y el animal está totalmente fuera del agua. Los movimientos son tan bruscos que, incluso, hay un momento en el que el pez es capaz de tumbar en el suelo a su víctima. Parece que, definitivamente, no era un buen día para la pesca. A nosotras nos queda la duda de cómo termina la historia. ¿Conseguiría deshacerse del pez sin que hubiese que lamentar grandes daños?
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