Con el permiso de los grandes nariz que mantienen, y con mucho criterio, que no existen perfumes estacionales, que los aromas no entienden de invierno o de verano, que sus partituras se adaptan a nuestro humor y deseos y no a la climatología, es innegable que cuando llega el calor cambiamos radicalmente de identidad olfativa y elegimos acordes más ligeros, más frutales, más florales...con un toque más fresco o bien, optamos por versiones más sutiles de aquellos que nos acompañan fielmente durante el resto del año.
LETTER
Dos formas de practicar el arte de perfumarse y para las cuales las firmas crean un abanico de posibilidades a cada cual más atractiva y seductora. Para aquellas mujeres que prefieren dar la bienvenida a la primavera con aromas marcadamente florales pero originales y con un toque especial, Jo Malone propone Sakura Cherry Blossom, un maridaje perfecto entre la empolvada rosa y el frescor de la bergamota, mientras que Dolce & Gabbana y su Dolce Floral Drops prefiere combinar el Amarilys Blanco con la efervescencia del Neroli. Candy Florale de Prada y Very Irrésistible ‘Mes envies irrésistibles’ de Givenchy prefieren dejar todo el protagonismo a su ingrediente estrella, la flor Cosmos y la Rosa respectivamente.
La mezcla entre la sensualidad de las flores y el desenfado de los cítricos es un valor seguro al que recurren los creadores de perfumes temporada tras temporada. Un cóctel imbatible y certero como bien lo demuestran Flower Bomb versión La Vie en Rose de Viktor & Rolf que alegra el carácter intenso del Jazmín Sambac con mandarina y té verde, o Eau Sensuelle de Rochas donde la raíz de lirio se suaviza con un golpe de naranja sanguina. Las composiciones frutales también tienen su espacio, algo más golosas y de connotaciones orientales, se ajustan perfectamente a mujeres que quieren vivir esta primavera bajo los aromas de la frambuesa negra y la rosa Damascena presentes en Evening Rose de Aerin Lauder, el dulzor controlado del higo confitado de Fleur de Figuier de Roger & Gallet o la luminosidad de las grosellas negras y la pera de Sí Eau de Toilette de Giorgio Armani.
Y para las incondicionales del frescor en estado puro, Annick Goutal vuelve a sorprendernos, una vez más, con su Ile au Thé.
Puede interesarte...
Memorias de un perfume aficionado
Spas de firma: los templos de la belleza