Nos encantan sus películas y canciones y probablemente nos parezcan las estrellas más respetables y profesionales, sin embargo, en el día a día algunos de tus famosos favoritos pueden ser algo molestos. Desde llegar tarde a los rodajes hasta pedir cantidades ingentes de pollo frito, como hizo Beyoncé durante su gira, las excentricidades de estas celebs hacen que trabajar con ellas se de lo más incómodo.
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Puntualidad
Llegar a la hora señalada es una tarea muy complicada, sobre todo si eres una celebrity de categoría. A la pobre Lindsay Lohan le costaba mucho cumplir con la puntualidad del rodaje ya que la noche anterior acostumbraba a salir de fiesta y normalmente rondaba el set algo resacosa.
Simpatía selectiva
Hacer amigos no es una cualidad que todas las personas tengan, por ello, y aunque no lo creas, hay muchos famosos que no son muy sociables y prefieren pasar desapercibidos en los rodajes, quedándose durante horas en sus caravanas. Otras como Gwyneth Paltrow son más de iniciar una "sana" competición con sus compañeras (Scarlett Johansson) y llevar sus dotes interpretativas al límite, llegando a convertir cada escena en una gymkana.
Si eras una auténtica fan de Embrujadas, seguro que no comprendiste muy bien la desaparición del personaje de Shannen Doherty. Al parecer la actriz peleaba constantemente con Alyssa Milano (productora del show) porque quería más protagonismo. Sin embargo, parece que los problemas de compañerismo persiguen a Shannen ya que también tuvo que dejar la nueva versión de 90210 por problemas con el resto del elenco.
En Anatomía de Grey pasó algo parecido con Isaiah Washington, actor que interpretaba a Preston Bruke y que fue expulsado de la serie tras hacer comentarios homófobos sobre T. R. Knight (O'Malley). Tras una pelea con Patrick Dempsey, los productores de la serie decidieron que el personaje debía abandonar el Seattle Grace.
Actores de método
La profesionalidad de estas estrellas es tal que puede llegar a hacerles insoportables. Dustin Hoffman o Shia LaBeouf son algunos de esos actores del método que se meten tanto en sus papeles que ninguno de sus compañeros les aguanta. No te sorprenderá que Shia esté en este top de famosos con los que es difícil trabajar. Tras presentarse en una premiere con una bolsa de papel en la cabeza o hacer un maratón cinematográfico con todos sus grandes éxitos, el actor de Transformers es uno de los habituales en los rodajes conflictivos ya que se enfrasca tanto en su interpretación que puede llegar a rozar la locura.
Pero no son los únicos, el perfeccionismo extremo de Christian Bale, Mike Myers o Edward Norton también ha sido comentado en varias ocasiones como un aspecto que logra desquiciar a quienes tienen que lidiar con ellos todos los días.
Exigencias de diva
¿Qué pueden tener en común Jennifer López, Julia Roberts, Jennifer Aniston o Beyoncé? Su fama internacional ha hecho de ellas mujeres difíciles de satisfacer. Nada más llegar a trabajar la gran JLo comienza a exigir cambios en el set. Entre una de sus demandas más habituales está la de traer a sus hijos y la cuidadora de éstos al rodaje para que no pasen ni un minuto separados de ella.
Como ves, ser estrella es de lo más duro.
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