Parece que en cuestión de días Jennifer Lopez ha pasado de ser una de las mejor vestidas a llevarse el galardón por vulgar. Llega la semifinal de la undécima temporada de American Idol y estamos todo expectantes a ver con qué look se presenta la cantante. Parece que ha roto su buena racha, últimamente Jennifer Lopez estaba impresionante con vestidos de Blumarine o de Nicolas Jebran. Punto y final a una buena etapa de estilismos chic con un punto sexy. Juzgar vosotros mismos su último look, vais a ver una clara diferencia.
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La elección fue extraña, parecía que había venido en pijama o incluso que se había disfrazado. Jennifer Lopez se presentó con un dos piezas de Emmanuel Ungaro que incluía un pantalón alto y un crop top estilo camiseta. Para completar el look, JLO optó por unos salones dorados y negros, de Jimmy Choo, y una coleta alta al más puro estilo Alaska en los ochenta.
No hay trampa, así es el look. Hemos podido analizarlo en detalle gracias a la sesión de fotos que se realizó al finalizar el programa. Sensual y divertida, pero sin pizca de estilo. Este look era demasiado juvenil para la cantante y no se parecía en nada a los demás outfits que suele elegir. Ni rastro de sus escotes de escándalo, minifaldas o vestidos ajustados.
Aunque no es la primera vez que Jennifer Lopez sorprende con sus estilismos durante el show, parece que la reconciliación con el joven bailarín Casper podría tener algo que ver en este patinazo. Recordemos el vestido pantalla sobre el que se proyectaron escenas de una película.
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