El tightlining, o delineado invisible, es una técnica para enfatizar nuestra mirada y definir el ojo, pero sin que sea perceptible a los demás. ¿Cómo? Delineando la parte interna del párpado en lugar de hacerlo por fuera, es decir, delineando la línea de agua de las pestañas superiores. De esta manera, tu mirada tendrá un efecto más rasgado, y tus pestañas parecerán mucho más densas. ¡Y nadie notará que llevas maquillaje!
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Si eres de las que le gusta que se note el maquillaje y sueles llevar los ojos bien marcados, no pienses que esta tendencia no va contigo. En looks más trabajados, como los que nos hacemos para salir de noche, también puede ser un gran aliado, ya que te ayudará a dar más profundidad a la mirada y a marcarla mucho más.
¿Cómo se hace el tightlining?
Como te hemos explicado antes, el truco consiste en delinear bien la línea de agua de las pestañas superiores, por lo que, al tratarse de una zona húmeda es imprescindible que el eyeliner que elijamos sea waterproof. Además, es recomendable que sea un lápiz de punta fina (para facilitar la precisión) pero no excesivamente dura, ya que es una zona muy sensible y no queremos irritarla.
Una vez que hayamos elegido el eyeliner adecuado, la forma de aplicarlo es bastante sencilla. Tan solo tendrás que levantar un poco el párpado con el dedo índice e ir delineando con cuidado la línea de agua. ¡Y presume de ojazos!
¿Qué te parece esta técnica? ¿Te animas a probarla?
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