Instagram, Facebook o Twitter se han convertido en los nuevos medios de propaganda para crear imágenes idealizadas de los ejércitos terroristas del Islam, así como de sus guerreros, embaucando a las jovenes con falsas promesas y pintándoles un mundo de color de rosa. Con esta táctica les hacen creer que sus labores serán altruistas o incluso les prometen príncipes azules que llenarán su vida de felicidad. “Las jóvenes adquieren la ilusión de que van a desempeñar labores humanitarias, o de casarse con el último profeta, con el hombre que va a salvar el planeta”, según explica la experta francesa Dounia Bouzar, directora Centro para la Prevención de la Deriva Sectaria en relación con el Islam (CPDSI), en declaraciones que recoge el periódico El País.
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Perfiles como los de Aicha (14 años) y la otra joven que la acompañaba en su aventura, Fauzia Al-Lal Mohamed, (19 años) son los que buscan este tipo de organizaciones. La primera pertenecía a una familia humilde y numerosa, y uno de sus hermanos junto con su padre habían estado relacionados con delitos de robos y drogas. Mientras que Fauzia, es hija de padres separados, su novio no era aceptado por su familia y desde hacía unos meses vestía con burka.
El papel que les aguardaba realmente a las jóvenes distaba mucho del idealizado por las chicas. El mundo del yihab las mujeres se limitan a ser unas simples subordinadas que tienen con único fin servir a los combatientes en todos los sentidos. Como, enfermeras, cocineras... Y las más jóvenes son utilizadas para matrimonios de conveniencia y así satisfacer los deseos sexuales de los guerreros.
De momento, todavía se desconoce quién está detras de estas estos mensajes de Whatsapp, imágenes idealizadas y falsas promesas que para las niñas prometía ser el viaje de su vida. Gracias a la rápida actuación por parte de la Policía al denunciarse la desaparición de la menor, podemos hacernos eco de ello y de esta manera intentar prevenir a los menores de este tipo de peligros que se pueden encontrar por la Red, así como ofrecer un llamamiento a los padres para que presten mayor atención al control de ls redes sociales y páginas web que visitan sus hijos adolescentes.
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