Si bien el acceso de la mujer a puestos de responsabilidad está ya más normalizado que hace años, el nombramiento de una presidenta no es algo que ocurra con tanta frecuencia. Pero en México era algo que tenía bastantes opciones de suceder, ya que en los recién celebrados comicios electorales dos de las tres candidaturas eran femeninas. Finalmente, y tras el recuento de votos, ha resultado elegida Claudia Sheinbaum, la candidata oficialista, que concurría como relevo del hasta ahora presidente Andrés Manuel López Obrador.
Pero, ¿quién es Claudia Sheinbaum? ¿Cómo ha sido su camino hasta llegar a la presidencia del país? Conozcamos un poco más sobre ella y sobre cuáles son sus planes una vez tome el poder.
Una científica que aterrizó en política
La candidata de Morena, el partido creado por López Obrador, no ha llegado a este punto por una ambición política personal. De hecho su incursión en este ámbito fue puramente circunstancial, ya que Claudia Sheinbaum hizo carrera como científica y no fue hasta que Obrador, por entonces al cargo de México DF, la reclamó para ayudar en la problemática medioambiental de la ciudad que tuvo su primer contacto con la política.
Licenciada en Física y con un doctorado en Ingeniería de la Energía, su punto fuerte ha sido siempre el cuidado del medio ambiente, y en ello ha basado gran parte de su campaña. Aunque durante un tiempo estuvo integrada en los equipos de López Obrador, finalmente terminó por optar al gobierno de la capital, cargo que consiguió en 2018 y con el que labró su prestigio.
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Un cambio histórico
Aunque en algunos países los estereotipos han ido cayendo en política, será la primera vez que en México una mujer esté al frente de la presidencia de México. Las esperanzas depositadas en su gestión son altas, ya que Sheinbaum, de 61 años, goza de un elevado nivel de popularidad que es el que le ha permitido resultar ganadora. Y es que en este caso lo que han valorado los mexicanos va mas allá del género, ya que el rival más fuerte de la nueva presidenta era también una mujer, Xóchitl Gálvez, que lideraba la candidatura de la oposición.
De corte progresista, Claudia Sheinbaum tiene planeado continuar con las reformas de tipos social impulsadas por su antecesor, entre las que se incluyen el aumento del salario mínimo, un incremento de la partida destinada a becas o la mejora de infraestructuras. Y a la vista del respaldo masivo obtenido en las urnas, más de 35 millones de votos, parece que la población mexicana está más que conforme con este planteamiento.
No obstante, la nueva presidenta tendrá que enfrentarse a un reto complicado, como es el de la seguridad, que sigue siendo una de las grandes asignaturas pendientes del país. Con miles de muertes cada año a cargo de los cárteles de la droga, será interesante comprobar cómo lucha contra este problema desde la posición de máximo poder que ostentará en breve.