El ministerio establece dos factores para obtener ahora una beca: uno fijo (renta y residencia del solicitante) y uno variable (la nota del alumno). En definitiva, esto supone que lo máximo que puede recibir un estudiante son 3.000 euros, mientras que hasta ahora las becas salario concedían entre 3.800 y 6.000 euros.
Los criterios académicos también se muestran más estrictos en el borrador del ministro Wert. Los alumnos que se matriculaban hasta ahora en la universidad tenían que tener un 5,5 de media para optar a una beca, mientras que a partir del próximo curso esa media se eleva hasta el 6,5. También será más difícil renovar la ayuda de un curso al siguiente. Los alumnos tendrán que aprobar al 100% de los créditos en los que se hayan matriculado, salvo en el caso de las enseñanzas técnicas, en las que el porcentaje exigido será del 85%. ¿Y si no apruebas todas las asignaturas? La única alternativa que contempla la nueva ley es superar, con un una nota mínima de 6,5, el 90% de los créditos en los que esté matriculado el alumno. El porcentaje de aprobados baja en Ciencias y Ciencias de la Salud, donde piden un 80%, y en las Enseñanzas técnicas, donde basta con aprobar un 65% de los créditos.
La polémica ha rodeado las últimas propuestas del Ministerio de Educación. Además de las medidas ya explicadas, la desaparición de las becas de desplazamiento ha causado un importante malestar entre estudiantes y profesores. El diario El País aseguraba la semana pasada que el nuevo sistema de becas, unido a la subida de tasas, puede alejar de la enseñanza universitaria hasta a 30.000 jóvenes de nuestro país.
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