Unas 39 mujeres han sido esterilizadas, mediante ligadura de trompas, sin su consentimiento, mientras cumplían condena en cuatro cárceles de California, durante el periodo 2005-2011, según un informe de la Auditoría del Estado. El Centro para el Periodismo de Investigación cree que el número de reclusas que se sometieron a esta operación podría ser de 144 mujeres, pero se conoce que existía falta de consentimiento previo en 39 casos.
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Por falta de consentimiento previo se entiende que los médicos deben corroborar con su firma el consentimiento de las mujeres que se iban a someter a la operación, algo que no sucedió en 20 de los casos. Y en segundo lugar, que deben tener un periodo entre 30 y 180 días para cambiar de opinión con respecto a la ligadura de trompas, algo que no se llevó a cabo en 18 casos.
Uno de los puntos que llama la atención del informe es que las mujeres sometidas a ligaduras de trompas en las prisiones estatales durante el periodo 2005-2011 habían sido ya encarceladas al menos una vez, por lo que para ellos el motivo de la esterilización es que se las considera delincuentes en potencia, que podrían ser propensas a volver a la cárcel en un futuro. Los legisladores a cargo del caso han propuesto recientemente una ley para limitar este tipo de intervenciones.
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