Con tan sólo 3 años, Sébastien Del Grosso, ya tenía como fieles amigos un lápiz para dibujar y su primera cámara de fotos. Pasados los años pudo hacer de sus dos grandes pasiones una única obra que las combinase. Así lo expresa él mismo "Desde mi infancia dibujo, siempre ha sido una pasión, pero cuando entendí la fotografía, pensé que la combinación de estas dos pasiones podían permitirse el lujo de dar rienda suelta a mi imaginación". De esta manera lo demuestra en su trabajo, caracterizado por el realismo y la fantasía con los que ilustra en primera persona toda su vida.
Estas imágenes transmiten toda la personalidad del autor distinguido por su vivacidad y dinamismo. Su obra nos traslada a un espacio donde el tiempo se congela por medio de líneas de lápiz de luz. Una mujer, un hombre, un niño, un duplicado del propio artista, un autorretrato, y todo tipo de posibilidades toman forma bajo los dedos ágiles de Sébastien Del Grosso. En definitiva, es un artista por descubrir. Si te has quedado con más ganas de él y de su obra aquí te dejamos su sitio web.
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