Volver de vacaciones es duro para todo el mundo. Pero hay quienes lo llevan mejor o peor. Si cada año te cuesta horrores incorporarte de nuevo a tu actividad habitual es bastante posible que experimentes lo que se conoce como el síndrome post-vacacional. ¿Puedes hacer algo para minimizar sus efectos? El psicólogo Bernardo Peña Herrera ofrece cinco consejos que pueden ayudarte.
Adáptate a los horarios de forma gradual
Dormir todo lo que quieras sin preocuparte del despertador es una de las grandes alegrías de las vacaciones. Claro que si apuras este placer hasta el último día, cuando te toque volver a tu horario laboral vas a pasar unos días bastante malos. Lo mejor es una adaptación progresiva que haga la vuelta a tu rutina de horarios menos traumática. Empieza levantándote una hora antes, luego una hora y media, y utiliza la semana anterior a tu reincorporación para ir ajustándote a la que será tu nueva rutina.
Piensa en positivo
Si, está claro que no es sencillo ver el lado bueno de que se acaben las vacaciones. Solo que si te enfocas todo el tiempo en lo negativo, se te va a hacer mucho más cuesta arriba. Incluso de las situaciones menos agradables siempre se puede sacar alguna lectura positiva. Si no te gusta tu trabajo, piensa en algún compañero/a que te agrade y que vas a volver a ver. O en los aspectos que te gustan de tu rutina habitual: el café con las amigas, las clases de zumba después de la oficina...Cualquier cosa excepto venirte abajo anímicamente por la situación.
Evita el día de la marmota
La mejor forma de no caer en una constante repetición de días exactamente iguales, es introducir algún elemento de novedad. Tenemos tendencia a establecer rutinas porque nos facilitan la vida, pero si no haces nunca nada diferente, volver al trabajo puede ser una prueba muy dura. Cambia tus rutas o tus medios de transporte, desayuna en un bar distinto al habitual de vez en cuando...haz que tus días tengan un mínimo de incertidumbre, para no sentir que vives en el día de la marmota 11 meses al año
No dejes de lado lo que hacías en vacaciones
Si en vacaciones te concedes pequeños caprichos, ¿Qué te impide seguir haciéndolo a la vuelta? Aunque no tengas la misma disponibilidad de tiempo siempre puedes organizarte para seguir con alguna de las actividades que hacías durante el verano. Así el retorno al trabajo se te hará menos duro cada año.
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Descansa lo necesario
El síndrome post vacacional puede verse agravado por el estrés, así que olvídate de recurrir a la cafeína para tirar adelante en tu vuelta a la actividad laboral. Dormir lo necesario y estar descansada es todo lo que necesitas para mantener tus niveles de energía altos. No te vayas a la cama demasiado tarde y las mañanas no se te harán tan difíciles de sobrellevar