La menstruación comienza aproximadamente a los 12 años, siendo la edad media en España, y alrededor de los 50 años, el ciclo menstrual llega a su fin, marcando la etapa de la menopausia, la cual es inevitable para todas las mujeres. En este punto, los ovarios dejan de funcionar folicularmente, ocasionando una disminución en los niveles de estrógenos y, como resultado, el cese del sangrado menstrual. En esta fase, algunas afecciones secundarias podrían unirse a los síntomas generales que le caracterizan.
Al llegar la menopausia, algunas mujeres podrían enfrentar la enfermedad de la depresión. Sin embargo, hay síntomas como la osteoporosis, los sofocos y el insomnio que se vuelven más frecuentes durante esta etapa en las mujeres. Cuando el ciclo menstrual se detiene, se experimentan dichos síntomas, y parece existir un mayor riesgo de desarrollar momentos deprimentes.
Los detonantes de la depresión
La psicóloga clínica y sexóloga de la Unidad de la Mujer del Hospital Ruber Internacional, Elena de Iracheta Ruíz, señala que durante la menopausia, la enfermedad de la depresión puede afectar a muchas mujeres en España. A nivel físico, diversos síntomas como los cambios hormonales, el aumento de peso y los sofocos resultan molestos, contribuyendo a una mayor afectación a nivel psicológico en las mujeres.
La caída de los estrógenos, según indica una revisión, podría ser una principal razón por la cual el riesgo de sufrir depresión durante la menopausia es mayor. Además de los cambios que afectan y que tienen un impacto, algunos autores sugieren que el marcado descenso de estas hormonas podría estar involucrado en la aparición de lo que denominan "ánimo depresivo".
Según esta revisión, se especifica que "los estrógenos desempeñan una función reguladora del estado de ánimo al aumentar los niveles de serotonina y la actividad de la noradrenalina en el sistema nervioso central". Por lo tanto, no sorprende que, cuando los niveles de estrógenos disminuyen drásticamente, ocurra lo mismo con la serotonina, aumentando así el riesgo de experimentar depresión.
Aunado a esto, experimentar problemas para conciliar el sueño e irritabilidad, además de observar cómo el cuerpo cambia, impacta en el bienestar emocional de las mujeres que atraviesan la menopausia. La especialista destaca que "la depresión aparece con mayor frecuencia si ya se presentó en la juventud". Es esencial no pasar por alto este elemento para prevenir posibles episodios depresivos durante esta etapa.
La posible solución en la prevención de la depresión menopáusica
Aunque la evidencia científica aún no es lo bastante sólida para confirmar esta relación, según la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), algunos estudios sugieren que el uso de la Terapia Hormonal Sustitutiva (THS) podría estar vinculado a la mejora de los depresivos síntomas en la menopausia. Afortunadamente, parece que la THS ejerce un efecto protector contra la osteoporosis y disminuye los síntomas más molestos.
Es aconsejable tener en cuenta el riesgo de experimentar depresión durante la menopausia y tomar medidas con anticipación. De esta manera, se evita que esta condición sea percibida únicamente como un proceso de envejecimiento, transformándola en una nueva etapa que, al igual que todas, posee aspectos positivos.
Según confirma la Encuesta Europea de Salud, la prevalencia de la depresión en mujeres es mayor que en hombres. Además, se observa que por cada caso grave en hombres, hay 3,5 casos en mujeres.
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