La amistad es uno de los pilares de la felicidad humana. Las amistades florecen y se fortalecen, pero también pueden deteriorarse y romperse. Necesitamos aceptar que romper con un amigo también necesita un proceso de duelo y sanación.
¿Por qué romper una amistad?
Al igual que una relación amorosa, las relaciones de amistad se basan en la confianza, lealtad y comprensión mutua. Cuando uno de estos pilares se ve afectado, la relación comienza a agrietarse. Algunas personas consiguen arreglarlo, pero otras veces es irreconciliable y llevará a una ruptura.
Las rupturas en las relaciones amorosas están reconocidas y la gente entiende que estés pasando por un momento difícil, te dan su apoyo y te ayudan a sanar. Por alguna razón, las rupturas con amigos no se consideran tan graves a pesar de que puede ser igual de devastador. El dolor de la traición o la desconexión emocional también dejan cicatrices en estas situaciones. Si no estamos seguros de los motivos de la ruptura, como puede ocurrir con una relación amorosa, podemos encontrarnos en un proceso de curación más complicado.
Cómo actuar tras la ruptura
Los motivos para las separaciones son de lo más variado: diferencias de valores, cambios en la vida personal, o incluso simples malentendidos pueden desencadenar tensiones que, si no se abordan adecuadamente, pueden llevar a la ruptura. Igualmente puede ser algo repentino o gradual.
Igual que en todas las relaciones humanas, la comunicación es un factor crucial para que las relaciones florezcan. Cuando no expresamos sentimientos, preocupaciones o expectativas, llegamos a malentendidos que pueden estropear la relación.
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Para superar las rupturas debemos tener en cuenta que todos somos diferentes. Algunas personas necesitarán más tiempo y lo encontrarán más o menos difícil. Es importante buscar el apoyo de otros amigos, tomarse tiempo para la reflexión personal o, si es necesario, recurrir a un especialista.
Es inevitable que estas situaciones se den en la vida. Hay que aceptarlas, reconocerlas y abordarlas. Cualquier tipo de relación necesita un cuidado mutuo, basado en la comunicación y el respeto mutuo. Una vez que la relación ha terminado debemos enfrentar la realidad, las emociones que sentimos y sanar para eventualmente empezar otras amistades.