Existen palabras que tienen un poder especial, a las que la gente piensa para motivarse y salir adelante cuando las cosas no van del todo bien, y la palabra que hoy te mostramos es una de ella, pues es capaz de liberarte de tus pensamientos negativos y darte paz mental.
Nos referimos a Nankurunaisa, un concepto originario del dialecto de Okinawa, que significa "Saldré adelante de alguna forma u otra", o "La perspectiva y tiempo pondrá en su lugar las cosas", tal y como lo explica el conferencista y autor del libro El Sistema Hanasaki, Marcos Cartagena.
Su etimología proviene de los vocablos Nankuru, que significa "de alguna manera", Naru, que significa "resultar" o "llegar a ser", y Sa, que se utiliza para enfatizar. Así, se forma un término que también se puede traducir como "El tiempo todo lo cura". Fuera de Okinawa, la palabra que comúnmente se utiliza en el resto de Japón es Nantokanaru.
El término Nankurunaisa es especialmente usado cuando alguna persona pasa por situaciones complicadas. Los japoneses suelen expresar esta palabra a estas personas para darles un aliento de esperanza ante los tiempos de adversidad que enfrentan, ayudándoles a sobrellevar la situación.
El experto Marcos Cartagena explica más a detalle la fuerza de esta palabra: "Es como si, inicialmente, un suceso adverso te situara frente a un lienzo negro que obstruyera tu visión por completo. Sin embargo, con el transcurrir del tiempo, esa oscuridad se aleja gradualmente, revelando un pequeño punto oscuro en un vasto lienzo blanco". Este concepto que nos explica acerca del paso del tiempo resulta clave para sobreponernos a los retos que nos abruman, y de esta forma podemos agilizar nuestro proceso de recuperación.
Según afirma Marcos, "gran parte del padecimiento que experimentamos lo generamos nosotros mismos, ya que un suceso puede ser positivo o negativo según nuestra perspectiva". Es por esto que la esencia de Nankurunaisa radica en aprender a minimizar y restarle trascendencia a las adversidades.
Lo que en un principio consideramos como perjudicial puede, con el tiempo, convertirse en una experiencia enriquecedora que nos conduzca a un destino inesperado y que nos beneficia. En definitiva, se trata de una herramienta mental que nos aleja de miedos y pensamientos negativos que nos llevan a sentirnos perturbados sin necesidad.
Este especialista recalca que, si bien existen vivencias extremadamente dolorosas que son difíciles de relativizar, la mayoría de nuestras experiencias aparentemente arduas pueden abordarse mentalmente para mitigar su impacto.
En palabras de Cartagena, "esa es una forma, desde mi perspectiva, en la que los japoneses logran hacer eso". Adaptando esta palabra en nuestra filosofía de vida, podemos lograr una resiliencia y serenidad con mayor facilidad, lo que a su vez nos permite sobrellevar las dificultades con fortaleza.
En lugar de dejarnos arrastrar por dificultades emocionales que genera la adversidad, es mejor empezar a encarar con la mentalidad de Nankurunaisa. Esta sabiduría japonesa nos insta a transformar los obstáculos en superación personal y oportunidades de crecimiento, y nos hace entender que, con el transcurso del tiempo, las heridas se curarán y las cosas encontrarán su cauce natural. Aprendamos de esta enseñanza y abracemos la convicción de que, eventualmente, el infortunio dará paso a una nueva etapa.
Los beneficios del Nankuranaisa
Promoviendo una mayor estabilidad anímica, la filosofía nankurunaisa nos asiste en la tarea de reconocer y liberar emociones adversas, contribuyendo así al bienestar emocional. Además, al nutrir la serenidad interna, aprendemos a ser más comprensivos y considerados hacia el prójimo, reforzando así nuestros vínculos interpersonales.
Otro beneficio es que, comprendiendo que gran parte del padecimiento puede originarse en nuestro propio pensamiento, comenzamos a relativizar y sufrir menos. Así, la práctica de Nankurunaisa nos asiste en la liberación de la inquietud y del estrés, permitiéndonos alcanzar un estado de serenidad y calma mental.
Así es como puedes practicar el nankurunaisa
- Sé autorreflexivo: Observa en tu interior e identifica oportunidades de crecimiento personal.
- Vive en el presente: Evita preocuparte demasiado por el futuro o el pasado, y centra tu atención en el momento y lugar presente.
- Perdona: Aprende a perdonar a los demás y a ti mismo, esto es de gran ayuda para recuperarte de heridas emocionales.
- Practica la meditación: Reserva un momento de tu día a meditar acerca de tus emociones y pensamientos, tratando de encontrar un balance interno.
- Sé autocompasivo: Trata con compasión y amor a ti mismo, celebra tus propios logros y evita exigirte demasiado.
- Sé comprensivo con los demás: Muestra empatía hacia los demás cuando hablen contigo acerca de sus dificultades, escúchales con atención y trata de ayudarles en lo que puedas.
LETTER
- Ten contacto con la naturaleza: No te olvides de dar paseos por el parque, arreglar tu jardín, o contemplar tu interacción con la naturaleza, para que disfrutes de estos momentos de forma consciente.
- Sé agradecido: Muestra gratitud por las vivencias positivas y negativas. Esta actitud te hará valorar lo que tienes y lo que eres, fomentando una fuerte mentalidad.