En este siglo XXI, ser mujer, madre, emprendedora, conciliando con el trabajo, la familia o la maternidad, aunque sin duda es una experiencia fantástica, no está exenta de desafíos. Habrá días en que nos despertaremos entusiasmadas con nuestra vida, y otros por el contrario en que nos acostaremos por la noche sintiéndonos abrumadas y frustradas. La clave del éxito es mantener un pensamiento positivo, pero parece que esa frase está en boca de todos los gurús del momento, y para muchas personas resulta que es más fácil decirlo que hacerlo, así que no te pierdas nuestras 5 claves para ayudarte a crear y mantener una mentalidad positiva para que obtengas el éxito que deseas.
1. Rodéate de personas exitosas y positivas
La influencia que la gente tiene sobre nuestra propia energía personal es asombrosa. Los estados de ánimo y las actitudes se extienden muy fácilmente. Piensa en la diferencia que la simple sonrisa de un extraño puede hacer para tu día y magnifícala 1000 veces. Cuando tienes a tu alrededor personas que te inspiran, creen en ti y quieren que tengas éxito, no hay lugar para dudas se crea una sinergia que incluso te darás cuenta con más facilidad de las personas que quieren absorber toda tu energía y podrás apartarlas de ti mucho más rápidamente.
2. Crea un mantra
Se ha demostrado que la repetición de mantras positivos ayuda a que las personas que atraviesan tiempos difíciles confíen en que sucederá lo que están diciendo. Por ejemplo, "Estoy construyendo un negocio poderoso y rentable" “soy muy buena en todo lo que hago”. Muchos de los profesionales de negocios más exitosos utilizan la misma estrategia para alcanzar su éxito y creer en ellos mismos.
3. Ponle freno a tus pensamientos negativos
Todos tenemos pensamientos negativos de vez en cuando, sin embargo, los pensamientos y las emociones negativas pueden descarrilarnos y evitar que logremos todo lo que deseamos. Por supuesto, neutralizar esos pensamientos negativos requiere práctica y persistencia. Cuando te encuentres pensando pensamientos negativos o teniendo emociones negativas, encuentra un disparador para detenerlos. Ponerte una pulsera con una frase positiva a la que recurrir en cuanto te asalte la negatividad te ayudará a soltar esos pensamientos. También puedes encontrar una canción favorita que te dispare la alegría, caminar al aire libre o hacer algún tipo de ejercicio que te ayude a mejorar tu estado de ánimo, como respirar 10 veces profundamente.
4. Propónte metas e intenciones factibles
La ley de la atracción dice que atraemos aquello en lo que más nos enfocamos. Sin embargo, la desesperación, la preocupación y las prisas que tenemos para que nuestros proyectos sean un éxito, a veces envía mensajes mixtos y de mucha negatividad al universo. Establece tus metas e intenciones y luego déjalos ir. Es necesario tener mucha fe en ti misma y en el poder de atracción. Dale una oportunidad al universo de regalarte lo que le pides. Y en cuanto tengas un pensamiento negativo utiliza la palabra “cancelar” así nos damos la oportunidad de cambiar poco a poco nuestra negatividad.
5. Sé agradecida
La gratitud es quizás la herramienta más poderosa y positiva para el éxito. Cuando estás agradecida por todas las cosas maravillosas y las personas en tu vida, los desafíos a los que te enfrentas parecen significativamente menos importantes y se resuelven con mayor facilidad.
Tanto la actitud positiva como la negativa se contagian, cualquiera que sea tu actitud o la de los que te rodean acabarán por atraparte, así que es mucho mejor dejarse contagiar por el positivismo y las personas que sacan lo mejor de ti, que de las que te absorben toda la energía y no hacen más que crearte dudas. Además de intentar cada día ver la mejor cara de las cosas, cuida de tu salud con hábitos positivos, porque el cansancio, el insomnio, la mala nutrición, las disfunciones del sistema nervioso, la falta de ejercicio y el trabajo continuo son factores que nos predisponen a las emociones negativas de todo tipo.
Así que además de tu mente, es imprescindible que también cuides de tu salud física. Come alimentos nutritivos, haz ejercicio regularmente, ajusta tu sistema nervioso con quiropráctica y procúrate espacio suficiente para descansar y relajarte lo suficiente. Tu cerebro necesita determinadas condiciones para ayudarte en esos momentos en los que necesitas dar lo mejor de ti misma. ¡Ya verás cómo te sorprenderán los resultados!
Articulo elaborado en colaboración con Roser de Tienda, doctora quiropráctica con especialidad en salud de la mujer y los niños.
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