¿Es obligatorio ser feliz en Navidad? ¿Debemos acudir a todos los compromisos sin falta? ¿Por qué esta época nos produce estrés? A pesar de la imagen generalizada de la Navidad como una época para derrochar felicidad, lo cierto es que es el momento del año en el que más nos puede atacar la inestabilidad emocional.
En muchas personas se desencadenan alteraciones del estado de ánimo que son todo lo contrario a esa imagen generalizada de la Navidad: tristeza, nostalgia, ansiedad y en muchas familias incluso acaban surgiendo conflictos indeseados. Además, es un momento en el que tenemos que enfrentarnos a las pérdidas de seres queridos que se han producido a lo largo del año.
Dicho esto, y antes de comenzar con nuestros consejos, te sugerimos que leas algunas de las frases más positivas del cine. Así, seguro que te enfrentas de forma más optimista a la Navidad:
© Del Revés (Inside Out)
1. Disfruta la Navidad a tu manera
El primero de todos los consejos que debes tener en cuenta especialmente en estas fechas es escucharte a ti misma. Que el resto del mundo prepare grandes banquetes familiares, compre miles de regalos o decore su hogar con motivos navideños, no quiere decir que tú tengas que seguir sus pasos.
Lo principal es que te sientas cómoda con aquello que estás haciendo. Si celebrar la Navidad de un modo más sencillo te hará sentir mejor contigo misma, no lo dudes ni un segundo. Probablemente, no podrás escaparte de las reuniones familiares o de ver el alumbrado navideño por todas partes pero, en todo aquello que solo dependa de ti, eres tú la que decides.
Otra de nuestras sugerencias es que no utilices estas fechas para lamentarte por tu situación sentimental, por ejemplo. Bien es cierto que la Navidad trae siempre sus aires de melancolía y nostalgia pero, ¿por qué echar de menos tener pareja si puedes disfrutar al máximo tu Navidad como soltera? Más planes con amigas y tiempo para ti misma. ¡Puede ser perfecto!
2. Momento de hacer balance positivo
La rutina puede ser clave en estas fiestas navideñas si lo que quieres es no sufrir esos altibajos emocionales de los que hablábamos. No idealices las Navidades, ni generes unas expectativas demasiado altas. Intenta mantenerte en la normalidad y seguir con tu día a día.
Por otro lado, es el momento del año perfecto para hacer balance, eso sí, un balance positivo. Piensa en todo lo bueno que ha ocurrido en tu vida en el último año y en la gente que te ha hecho un poquito más feliz en este tiempo. Reafirma tus ilusiones, metas y sueños y cárgate de energía positiva.
No es el momento de lamentarte por tu mala situación laboral o por esa rencilla familar que no te deja vivir tranquila. Lo mejor es que le des la vuelta a todos tus malos pensamientos y busques el lado bueno de las cosas.
3. Disfruta de los pequeños momentos
A lo largo de la Navidad puedes ir acumulando los momentos maravillosos que compartes con las personas que más quieres. A veces son instantes, comidas que se alargan indefinidamente o ese café tan especial que solo tiene lugar una vez al año. Con una colección de instantes navideños de esta categoría, ¿cómo no vas a sonreír en estas fechas?
Deshecha de tu vida aquellos momentos que te hacen sentir agobiada o te provocan cierto nivel de agotamiento y dedícate a lo que te hace realmente feliz. Sal de compras solo si lo disfrutas, pon el árbol de Navidad en casa solo si eso te hace feliz...
Te aconsejamos que organices tu tiempo libre para hacer aquellas cosas que, debido a la rutina de trabajo no puedes hacer normalmente: una escapada relajante, una tarde de peluquería y manicura, etc.
La consigna que debes seguir es que disfrutes de los pequeños detalles de tus fiestas navideñas que, al fin y al cabo, es lo que nos hace realmente felices.
4. No temas los conflictos familiares
La mayor parte de los momentos que nos provocan esas crisis emocionales en Navidad tienen que ver con la familia. Estas fechas resultan la excusa perfecta para reunir a la mesa a todos esos familiares que no vemos en nuestro día a día. Tienes que saber que ninguna familia es perfecta y no agobiarte por la rencillas que puedan surgir en la tuya.
Todos los miembros de la familia que se sienten a la mesa deben tener una actitud distendida y mostrarse abiertos a dialogar, incluso sobre aquellos temas que pueden crear mayor conflicto. Todos somos libres de expresar lo que pensamos o sentimos. Eso sí, siempre y cuando no nos entrometamos en la libertad de quien tenemos enfrente. El recuerdo de las personas que faltan se hace más intenso en estos encuentros familiares pero no tenemos por qué convertir la ausencia en un motivo de tristeza. Podemos recordar con alegría la cantidad de buenos momentos que compartimos con ese ser querido.
5. Planes de futuro optimistas
Está a punto de terminar el año y, además de los balances positivos, también es el momento de mirar hacia adelante y elaborar esa lista de planes pendientes que sí o sí debes cumplir en este año que comienza. Aprovecha tus momentos de soledad en estas fiestas para organizarte mentalmente.
Hay algunas actividades como ir al gimnasio, volver a las clases de inglés o dedicar más tiempo a la lectura que, quizás, se queden en simples propósitos. Sin embargo, hay otras intenciones que, sin duda, cumplirás. ¿Qué me dices de plantearte salir a cenar todos los viernes? O, ¿qué te parece si te decides a cuidar un pequeño jardín en tu casa? También puedes apostar por hacer al menos un viaje al mes, aunque sea a la ciudad de al lado. Son pequeñas formas de romper tu rutina que te harán comenzar enero llena de ilusión y energías renovadas.
¿Estás buscando ya tus regalos? Te dejamos algunas ofertas y cupones de descuento para que triunfes en tus regalos para la navidad de 2017.
LETTER
Y además
Test: ¿qué dicen de ti los regalos que haces?
La vida puede ser maravillosa: los regalos motivadores de esta Navidad
