La mayoría de personas tiene una idea clara de lo que significa ser optimista: alguien que tiene esperanza en que las cosas saldrán bien. En el otro lado estaría la persona pesimista, aquella que la mayor parte del tiempo tiene una visión negativa y poca esperanza de que sucedan acontecimientos positivos.
En la actualidad, la psicología ha avanzado en la investigación de ambas dimensiones (optimismo/pesimismo) y se puede concluir que una actitud positiva y optimista ante los acontecimientos de la vida no solo es posible, sino que es saludable y deseable.
Beneficios de ser optimista
1. Mejora los hábitos de salud: la persona que es optimista suele tener un sistema inmune más eficaz, por lo que suelen mantener un mejor estado general de salud. Los hábitos de alimentación, sueño y ejercicio frecuentemente son mejores.
2. Mejora los síntomas si se sufre alguna dolencia: a pesar de padecer alguna enfermedad, los síntomas mejoran si la persona mantiene una actitud optimista ante la misma, mejorando la regulación del sistema inmune.
3. Aumenta la capacidad de afrontar distintas situaciones en la vida: a esta capacidad se la denomina resiliencia. Las adversidades son normales en la vida, pero la actitud frente a ellas es lo que diferencia que unas personas las afronten y superen y otras no lo consigan.
4. La persona vive más el presente: y no sólo eso, sino que también deja de pensar en el pasado y de preocuparse en exceso por el futuro. En realidad, es una visión más realista de la propia vida, ya que el pasado no se puede cambiar; el futuro depende de lo que hagamos en el presente y de factores que no podemos controlar.
5. Mejora el rendimiento cognitivo haciéndose más rico y flexible: a mayor capacidad de respuestas, mejores resultados obtendremos. Las frases optimistas y las frases inspiradoras que una persona optimista es capaz de darse a sí misma hacen que se perciba más capaz de lograr sus objetivos.
6. Mejora la autoestima: y, con ello, la capacidad de afrontar nuevas situaciones en la vida. No perder la ilusión y ser capaz de disfrutar hará que también tu motivación sea mayor.
7. Mejora las habilidades sociales: una persona optimista tiene más confianza en sí mismo y por tanto las situaciones sociales no le resultan amenazantes. Es capaz de percibir las relaciones como positivas y deseables.
Por otro lado, la investigación también muestra resultados sobre las personas pesimistas. Tener una actitud negativa ante la vida puede dar lugar a que la persona tenga peor salud, rinda menos en sus tareas, le cueste tomar decisiones acertadas, se resigne ante los problemas y, de esta forma, cada vez se sienta peor. Ser pesimista mina la salud y la autoestima.
¿Cómo ser más optimista a pesar de los problemas de la vida?
El optimismo es un instrumento psicológico muy poderoso. Ser optimista no es vivir en un mundo irreal o lleno de fantasías. Los problemas existen y las situaciones difíciles en la vida también. Una persona optimista conoce las dificultades que tiene la vida, las consecuencias de tomar decisiones arriesgadas o la gravedad de ciertos problemas. Pero es capaz de ver los aspectos positivos de la vida, de afrontar los nuevos retos que se le presentan y de aprender en las situaciones difíciles. No es lo que nos pasa, sino la actitud que tomamos ante ello lo que marca la diferencia entre las personas capaces de afrontar las diversas situaciones de la vida.
Cuando una persona se siente desanimada, piensa que las cosas no van bien en su vida o cree que no vale lo suficiente puede ser el momento adecuado para consultar a un especialista que ayude a mejorar la situación.
Las claves psicológicas para ser más optimista se aprenden. El tiempo, a veces, es un impedimento para asistir a terapia, pero tenemos la opción de optar por un psicólogo online, cuya eficacia está comprobada.
¿Cómo mejorar mi autoestima?
La autoestima es la valoración que haces de ti mismo globalmente. Para conocer qué debes cambiar para lograr un estilo de pensamiento positivo y optimista, primero se debe evaluar tu forma de pensar. Todos tenemos un diálogo interno, la cuestión es si en éste prevalecen los mensajes y frases optimistas o no. Una persona con autoestima alta será más capaz de afrontar las dificultades.
Conocer tus puntos fuertes es el primer paso para mejorar la autoestima:
La actitud positiva se puede trabajar. Reconocer las cosas positivas en el día a día, por ejemplo, pensar o escribir al menos tres cosas buenas que nos han ocurrido, incluso si hemos tenido que sortear dificultades. Se ha de tener en cuenta que la actitud positiva y optimista es algo estable, no se trata de un momento de felicidad, sino de una postura global de la persona ante el mundo.
No podemos influir sobre muchas cosas que nos ocurren, pero sí en cómo nos influyen y ésta es la gran baza del optimismo.
Contenido elaborado por TherapyChat, servicio de psicología online.
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