Muchas veces, ya sea por cuestiones laborales o personales, se puede pasar por momentos de estrés y sobrecarga mental que hace que el cerebro esté sobrestimulado dada la acumulación de tareas y responsabilidades, y que a su vez hace que tengamos más pensamientos negativos de la cuenta.
La mayoría de ellos suelen estar relacionados con el propio estrés y las preocupaciones del día a día, pero sin querer podemos entrar en una rueda o círculo pesimista que involucran otro tipo de pensamientos sobre temas del pasado, miedos e incertidumbre con respecto al futuro o interpretaciones exageradas y desfavorables sobre los eventos del presente. Así ¿cómo se pueden controlar y manejar los pensamientos negativos para evitar caer en una rueda emocional perjudicial para la salud mental?
La psicóloga y coach especializada en bienestar emocional y el desarrollo personal, María Fornet, habla sobre cómo abordar los pensamientos negativos de manera clara y recomienda algo importante a la hora de abordarlos: tomar acción. Y para ello, es necesario sentarse y tener unos minutos para la autorreflexión y tomar en cuenta estas tres técnicas para frenar los pensamientos negativos:
1. Identificación y toma de conciencia
Para esta experta, el primer paso es reconocer cuándo surgen los pensamientos negativos y de qué manera te te afectan. "La conciencia es el primer paso para poder gestionarlos. "La manera en la que nos relacionamos con nuestros pensamientos es entender que no somos esos pensamientos, sino que esos suceden dentro de nosotras, es probablemente el trabajo más profundo que podemos hacer, y se consigue fundamentalmente a través de la meditación", explica María Fornet.
2. Cuestionar si son verdad
El segundo paso es cuestionar de manera profunda la veracidad de esos pensamientos y buscar evidencias que los desafíen. "Debemos preguntarnos si realmente son ciertos esos pensamientos y si hay otras formas de ver la situación", dice. Y añade que "muchas veces no son tan graves y el propio estrés hace que agrandemos situaciones en nuestra cabeza que no son tan graves".
3. Práctica de mindfulness o meditación
Para esta experta, la atención plena pasa por observar tus pensamientos sin juzgarlos y, de esta forma, ayuda a tomar distancia y a nodejarte llevar por ellos. "Al meditar, puedes aprender a aceptar tus pensamientos y emociones tal como son, lo que te brinda una mayor claridad mental y calma", asegura.
En definitiva, esta experta enfatiza la importancia de la práctica constante de estas técnicas como punto de partida para poder ver cambios significativos en la forma en que manejas tus pensamientos.
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