1. Evita los programas de televisión con contenido tóxico
¿Eres fan de las películas de terror o realities llenos de conflictos? Puede que quieras reconsiderarlo. McDonald señala que este tipo de contenido eleva los niveles de cortisol, la hormona del estrés, y afecta la calidad del sueño, algo crucial para la salud del cerebro.
"El contenido tóxico no solo altera tu paz mental en el momento; con el tiempo, normaliza comportamientos nocivos y modifica tu forma de pensar", explica la experta. Para cuidar tu salud mental, recomienda priorizar programas o películas que promuevan emociones positivas o relajantes.
2. No escuches canciones tristes cuando todo va bien
La música tiene un impacto profundo en nuestro cerebro gracias a la neuroplasticidad, la capacidad del cerebro para adaptarse y cambiar según nuestras experiencias. Según McDonald, las canciones tristes o melancólicas pueden tener un efecto perjudicial si las escuchas mientras te sientes bien emocionalmente.
"Cantar letras tristes refuerza emociones negativas en tu subconsciente mucho más que si simplemente las dijeras", comenta la científica. No obstante, aclara que estas canciones pueden ser útiles cuando se trata de procesar y liberar emociones negativas, pero no deben convertirse en banda sonora permanente.
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3. Deja de juzgar a los demás y a ti mismo
Juzgar, ya sea a otros o a ti mismo, puede ser más dañino de lo que imaginas. Este hábito fomenta un ciclo de autocrítica y reduce la capacidad de empatizar y conectar con los demás.
"El juicio hacia los demás suele reflejar nuestro propio juicio interno", señala McDonald. Aprender a tratarnos con bondad y perdón no solo mejora nuestra relación con nosotros mismos, sino que también nos permite interactuar mejor con quienes nos rodean.