La clave de este logro reside en el revolucionario sistema INVOcell, exclusivo en Baleares y ofrecido por el Juaneda Fertility Center. Esta tecnología introduce una "mini-incubadora" que se implanta en la matriz de una de las mujeres involucradas en la gestación. Para lograrlo, se extrajeron ovocitos de la primera paciente y se unieron con espermatozoides provenientes de bancos de semen de Sevilla y el País Vasco, según explicó el biólogo y director del laboratorio de Juaneda Fertility Center, Felipe Gallego.
El proceso se inicia cuando los ovocitos fecundados se colocan en el INVOcell, el cual se introduce bajo el cuello uterino de la primera paciente, permaneciendo allí durante cuatro días hasta que se convierten en un embrión. En el quinto día, la pareja se presenta en la clínica para extraer el INVOcell y transferir el embrión a la segunda mujer, quien completa la gestación hasta el parto.
INVOcell es un sistema de cultivo intravaginal que se ofrece en varias clínicas de reproducción asistida en España. Desarrollado por la compañía estadounidense INVO Bioscience, este dispositivo médico cuenta con la autorización de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) y el certificado europeo CE.
La singularidad de INVOcell radica en su capacidad para permitir que el desarrollo del embrión ocurra dentro del cuerpo de la mujer, replicando de manera más natural el proceso de gestación hasta la fase de blastocisto, un estado avanzado de desarrollo embrionario. El método se adapta a diferentes casos y la calidad del semen determina si se deben depositar los óvulos y los espermatozoides de manera convencional o si es necesario realizar la microinyección de los óvulos con el espermatozoide, conocido como Fecundación In Vitro (FIV/ICSI).
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Una ventaja significativa de INVOcell es que las mujeres que lo utilizan experimentan cambios mínimos en su cuerpo durante el proceso, lo que puede hacer que la experiencia sea más cómoda y menos invasiva.
Este logro representa un hito en la reproducción asistida en Europa, siendo la primera vez que se logra con éxito esta técnica en el continente, permitiendo que la primera madre funcione como una "mini-incubadora" para el embrión durante los primeros días, antes de transferirlo a la segunda madre para culminar el proceso de gestación.
Las clínicas de reproducción asistida respaldan el método INVOcell, con múltiples ensayos exitosos en pacientes de edades comprendidas entre 30 y 50 años, tanto en tratamientos de Fecundación in Vitro con ovocitos propios (FIV) como en tratamientos de ovodonación.