De origen germánico, Adelaida proviene de las raíces "adal" (noble) y "heid" (linaje o apariencia), un nombre asociado a familias de alto rango, tanto por su nobleza de nacimiento como por su grandeza de espíritu. Este significado ha perdurado en la historia, siendo llevado por figuras reales y santas como Adelaida de Borgoña, emperatriz del Sacro Imperio Romano Germánico, y Santa Adelaida, canonizada por su vida piadosa.
El nombre alcanzó gran popularidad en la Edad Media, pero fue desapareciendo poco a poco, resurgiendo puntualmente en Francia, Italia y países de habla inglesa durante el siglo XIX. En España, como en otros lugares, nombres clásicos y con un toque vintage están viviendo un renacimiento.
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La creciente popularidad de Adelaida
Aunque no figura entre los nombres más populares, Adelaida está ganando adeptos en España por su fuerza y distinción. Según datos de la web Noome.net, en el ranking de nombres en España, "Adelaida" ocupa la posición 527 de un total de 49.936 nombres, lo que lo convierte en un nombre poco frecuente. Solo el 0,02254% de la población lleva este nombre, lo que se traduce en que una de cada 4.436 personas en España se llama "Adelaida".